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Mostrando entradas de 2017

Aunque no me importe nada

Ojalá terminara, te juro que a veces quisiera no escribir nada, pero me confundo de camino y siempre tomo el que da una y otra vez la vuelta manzana. Imagino miles formas de tocarte, pero hay una, sólo una, la única, la que levanta la fiebre sobre la piel e invierte el mecanismo de seguridad para que quieras tener más sed. Otro modo, no hay. Si te mirara, perdería la fragilidad, todo es al revés, todo lo que en alguna ocasión ves y te altera, en otra te desespera. En la noche se ve una ruta calibrada, los pozos apenas te despistan en la redada, hasta lo más profundo siento que estoy enamorada, y no sé si decir "pero", no tengo ganas, y sin embargo aparece la palabra. Mejor la dejo encadenada, que no salga. Las estrellas sobre el campo se asemejan a la luz de tus ojos negros, refrescándose en el llano, y esa profundidad que los representa me inspiran para no seguir dando en vano la vuelta , porque aunque duela nada es en vano, si el aprendizaje me intercepta en el camino,

Poema tonto: Imaginación

¿Hasta dónde somos capaces de llegar con Imaginación? La tomamos del brazo, aireamos su corazón, le suplicamos al oído, y ella no nos hace caso. Es tan extensa su libertad, ¡tan extensa!, que al costado dejamos, con los piecitos sin zapatos, a la realidad. La sumimos en nuestros recovecos, le indicamos la decoración que pretendemos, hasta le armamos el almanaque, pero Imaginación enternece por irse a la tienda y comprarse un traje. De gala se viste, nos mira de reojo, para jugar con nosotros. ¿Por qué no percibimos que lo que creemos saber por soberbios, por adivinos y necios, está por Imaginación apalabrado entre saberes inciertos? ¿Viste? Cuándo más creías saber, menos entendés. El aguijón imaginativo se te hunde en el alma para ponerla en llamas, y no hay agua ya en el mundo para apagar semejantes patrañas. Si Imaginación tuviera que atender nuestras súplicas, tendría en sus oídos una enfermedad súbita. La embobamos despacito, astutamente, entibiamos el agua para convidarle unos m

Entre la primavera y el verano, desde el año pasado

¿Es la noche terminar? ¿Es el reggae una consigna para bailar? Todo se muestra acomodado en la etiqueta del traje societal, hasta para besar hoy hay que explicar, si es por esto o por aquello, si es una obligación o del corazón un acierto, si del gato es sólo una extracción de pelos, si la monotonía es una ironía o es algo que el silencio necesita. Lo que se queda, ¿también algún día se va? Necesitamos con tanta necesidad al amor que para conformarnos con lo que hay lo negamos, porque es más fácil dejar pasar que con su fe amalgamarnos. Y a veces hay tanto amor reservado que se va venciendo, en una lata, callado, y sobornado por la vida de un asalariado, en una despensa, con la fluidez espesa, con una contradicción en su cabeza. ¿Para qué engañarnos?, es más fácil no amar y seguir pecando. Te quiero y hago cualquier cosa, aunque sea en vano, pero cuesta sobrevivir a los halagos, lo sé, no es algo que se pueda dejar de lado. Dudar, ¿será posible dejar de dudar? Y si es algo tan human

Algo raro hay

No me hinchen, que algo raro hay. Tengo espesa una sensación, el pionono me salió rico pero más no puedo comer en esta calurosa negociación. Tragué las lágrimas, las aspiré, y festejé. Parece que al final del día, todo va bien, y en cinco horas, arriba, porque a la escuela iré, aunque todo va despacio, y me quedo esperándote con el alma en la mano, recién arrancadita del pecho, en la mano. Inútil es apurarse, las almas necesitan aprender, sólo unas pocas se chocan temprano y para toda la vida, sólo unas pocas, algunas, nada más, y mientras tanto otras van regando el patio todos los días, a pesar de que parezcan perdidas, desnutridas, con las fobias obstruidas, porque nunca se sabe, amor se encuentra, pero ese tenor sublime sólo en ocasiones al alma despierta y le arruina su silenciosa siesta. Afuera ya aparece la fachada veraniega, y me tengo que ir a dormir sin poder con la noche compartir, ni disentir, es así, no da para lanzarse por el trampolín. Se humedece la llaga, te extraño y v

No importa cuándo

Que vaya a saber en qué tiempo y en qué momento hundiré mis letras en tu boca. Pasaré de castaño oscuro a claro, como el mate va tomando sabor desde temprano. Tus papilas gustativas me someterán las frases luego de hacerlas mías. Que vaya a saber en qué momento respondo dentro de tu dulce compartimento en el que me ahogo. Pasan tu boca y la mía, por donde todas las otras se escondían, a curar al mundo de sus heridas. Relegarse puede ser inteligente, pero, ¿no es más bello experimentar el sabor de repente?, cuando nadie lo esperaba vos y yo estábamos ya cubriendo de la salvaje noche a la madrugada. No lo sabías, y apenas yo lo sabía, pero cuando el mundo nació yo ya amaba tu carita que reía, y en tus brazos me perdía, y en tus besos ardía, suavemente, como arden las palabras en el alma del ser amado solamente, como los gatos se cuelgan de los techos y succionan su apetito, vagamente. Y en forma inoperante vos ya latías en mi corazón, abrazada a tu grand

Miedos

Tengo miedo de no poder dejar de querer mirarte como mi mejor pasatiempo durante mi excursión por el arte. Tengo miedo de no poder dejar de querer amarte ni de querer dejar de tocar esa piel que me despierta el hambre. Atribuir mi falta de acción a no sentir tus besos en toda ocasión. Echarle la culpa de esta pereza a tu belleza que cuando más se acerca más me interesa. Porque vos sabés que es fácil luchar cuando se tiene una sonrisa como ésa, pero todo es más difícil cuando hay que buscar por dentro lo que vale la pena. No quiero comprometerme a sentir distante el aire de la tarde ya que de pronto el augurio eligió ponerte delante. Hay otras necesidades, más humanas, más urgentes, pero sólo quiero a vos necesitarte como casi siempre, como ahora, aunque estés distante. La necesidad aviva la vida, le hincha y le descubre su secreción interna, hace un globo con su cadera y le ayuda a encontrar su meta perdida. Respirar, expirar, desestimar y suspirar. Tres i

Empanadas para la cena

Y yo me río también che, los caramelos me van sobando los labios con ese dulce existencial que derrite el acero. Espero, mientras pienso cómo aromatizar mi vientre, espero. En un instante de debilidad, severo, te quiero tocar el pelo, acariciar el espinazo de tu existencia, acelerar el escape de la sangre en mi herida para terminar en las nubes o hundida. El repulgue de las empanadas va esperando un poquito, y yo te huelo en la precisión de la cebolla esculpiendo en la sartén su deseo infinito, abro mi imaginación una vez más, para qué vamos a inventar, te tengo rondando en mi corazón aunque no estás, y aunque no estés nunca, porque el huracán, aunque no haya pasado por mi nuca, ha penetrado en mis sentidos y me ayuda. ¿La nuez moscada? Te cuento, aparece arrasando la elección de mi nariz, ajetreándose en el camino para poderte sentir. Y como una perdiz, el choclo se hunde hasta el fondo y comienza a reír, a reír, con la pimienta negra, sí, ¡no hay elección más atinada que escucharl

Reí

Lo más sentimental y lo más frívolo, el mundo es así, un globito que se eleva y luego se pincha con una astilla de madera, y yo, como la vaca estudiosa, estoy "sorda de una oreja". El mundo se toma unos matecitos a la sombra del árbol, en el campo, con las bandurrias andando y los caballos relinchando, y se toma unos sorbos de caviar en un restaurant lavable, abarrotado de duques con la piel que les arde, bebiendo agüita en una copa y cediendo el paso a la vertiginosa canción lírica que arma una cena sabrosa. Lo más meridional y continental, fraguando valores dentro de un corazón que olvida y se entrega al ocasional festín de amores, mucho es más que poco, vale más tener libertad que encarcelar el ardor a uno solo, no es cómodo, es de estúpido, es indigno, girar en la misma esquina una y otra vez es de tontos, seguir adelante, así no recordás, es de genios, hablar es de fofos, fingir es de recios, ser vos es de necios, pensar es de aburridos, tener sangre en las venas es de

Camino

Durante estos días voy por un camino desconocido, un trayecto al que vuelvo siempre, pero es desconocido. Su perfume sabe a humo, fluctúa entre la austeridad y la exacerbación individualista. La libertad tiene sabor a indiferencia, y cada paso que voy dando es un aprendizaje más que duele, pero me estoy esforzando para saber a qué viene. Me paseo entre las velas, y no puedo recordar qué significa, pero cuando uno siempre vuelve no queda otra que escuchar sus ironías. Me metí por un sendero peligroso, insuperable, acomodable al encierro, determinante, y no sé si seguir o volver, porque los cerámicos son espesas hojas secas que van crujiendo por la pesadez de mis pies, eso siempre ocurre cuando no creés. Me tengo que conformar, no siempre seguir caminando es lograr lo que uno ha soñado, pero sigo, adelantándome a lo que pasará mañana, y dejo un espacio pequeño para lo que hoy voy haciendo, que no es mucho, por temor a equivocarme, por miedo a perder la oportunidad de elevarme. Las cu

Ser distinto

Nadie puede amar como uno ama, como vos amás, como otro ama, como todos amamos, como vosotros amáis, como ellos aman, porque las formas de amar son muy distintas, tienen fuerzas distintas y hasta besos y potencias distintas. Los abrazos son de hielo, de papel o de fuego, la intensidad es tan distinta que hasta los corazones parecen creados en tiempos distintos. La soberbia es muy distinta, los yoes son tan distintos que hasta uno puede seguir y el otro no podrá dormir. Surgirán lágrimas distintas, unas de emoción, otras de dolor y otras de ofuscación, retendrás lágrimas u otros te abrazarán con ellas. Tal vez también haya intenciones distintas para llorar, y habrá quienes no quieran ver el llanto por temor a quedarse pegado. En el amor la elevación también es distinta, algunos necesitan estar arriba para sentirse más fuertes y otros se elevan sin escalar. Además, hay quienes se conforman manteniéndose por lo bajo y en el anonimato. -Perdón por haberte conocido, estaba tan bien en

Tengo un retraso

La sensación de ser un puntito en el universo que late como un volcán, agobia, pero es la gloria, la sinergia poderosa, a mi cerebelo las orillas de los pensamientos les atrofia, y los ditirámbicos besos van quedándose guardados en la sombra disfrutando del exceso... Debe ser el egocentrismo, el etnocentrismo y todos lo trismos que no te perdonan, en callos maquiavélicos se formaron, y como esquirlas han explotado por haber sido olvidados. ¿Querés que agonice? Desde los años en que le infancia valía la pena lo hago, y te he esperado tanto, pero no sabés ni ves cómo el cardumen de la reencarnación se sume en su agonía por vos una y otra vez, y palpita en el olor de la almohada durmiendo de revés. He inventado algunas estrategias para no sentirme tan idiota, lo juro, oliendo en el polvo patagónico el conjuro, he intentado volar de escuela en escuela, asumir mi responsabilidad como humana tocando la sirena, he saltado teclas, he dejado de contar estrellas, me he lavado el cabello con h

"Me costaba mucho menos pensar que ser"

Como si el humano no fuera "demasiado humano", como si el mar no acabara en el llano, como si nunca pudiera decirte que te amo, así me he despilfarrado la tarde en inventar besos para tus labios. Si la capacidad de asombro se me ha perdido, ¿dónde me la han conferido? Tus ojos son los terratenientes del ocaso, me atienden, me hacen laburar y más tarde me van a conquistar por si se me ocurre no habitarlos más. ¡Estamos desenvueltos de tanta magia!, los aeródromos desinstalaron del sol la fragancia y el paseante urbano se seca los ojos con pañuelos de pana. Y como si lo humano no fuera "demasiado humano", "te clavás" una cerveza por la mañana, bien a deshoras, para protestar por el bendito establecimiento de las reglas deshumanizadas. Horarios, carteles, estructuras, y mis manos sin las tuyas necesitan suturas por todas las horas que han sido liciadas por su falta de aventuras. Recuerdo mi primera incursión por el subte, por aquellos años los extranjero

Demasiado

Como si juntara caracoles entre las pelusas y el sol, como si confeccionara las huellas de mis dedos en la cadencia de un camaleón, voy uniendo tus voces platinadas y oscuras para sacarme la amargura. Me bebo el té verde que me das, huelo en esta pequeña alfombra tu humanidad, mi lentitud ejerce el poder, tu evaporación asume su fe, y todo queda acomodado por los símbolos de paz y la libertad. Entre estos barrotes (que no son de hielo) me puse a fumar, ingiero tus labios, absorbo la punta de tu lengua, me ato a los movimientos del pecado, abro mi decencia para que la hagas descansar, porque ya no quiere andar, quiere parar de hablar, y beberse con vos una copa de obscenidad. Te creo necesaria, te necesito, pero te escapás, desvestis tu inocencia y te echás a andar, te elevás, me elevás, y me acariciás. La suavidad está hirviendo en una vela, mi organismo se mueve junto a tu cadera, y la pereza abrió los brazos para rodearte entera. Como si juntara nuestras bocas en los flecos del

Privarse del amor empolva el corazón

Aunque las persianas permanezcan adorando siempre a la luna sin poderla tocar, la luna está. Privarse del amor empolva el corazón. Te hace dormir en una combi, atrás, apretada, cuando el aire afuera te puede mojar, y si te puede llenar de óxido el alma lo hace hasta el final, y a la noche te insiste en que te acuestes descalza y con hambre, recordando sus intensos masajes. Mientras los pies sacuden la infamia del cemento, unos remixes capitulan el éxtasis del viento. Voy flotando intuitivamente, asciendo, trepándome por las hojas, bebiendo entre la gente mis propios pasos, y hay personas que cuando me miran me sonrojan. Publico un abecedario en ellos, de como quiero que sean nuestros besos, pero pasa la cobija por los troncos y el silencio de la calle me hace reír por mi estupidez con antojo. Te tomaré los labios de las manos, recitaré el Cantar del Mio Cid a la orilla de un lago, y cuando parezca que todo esto que digo es incoherente me reiré con vos por afano. ¡Es un "flipeo&

El pozo

Cafecito, una tura de aquellas. Me va divulgando su aroma, haciéndome sentir lenta de cuerpo. Las charlas que vamos teniendo, con el sorbo, me inician en el recuerdo. Huelo contestaciones, preguntas ocasionales. "¿Para qué me sirve estudiar esto?", "No me gusta esta materia". "Me quiero ir". "Todavía faltan veinte minutos".    - ¿Te doblegan los recuerdos? - No, me exaspera la desilusión que anda rondando por el mundo como sapos saltando de charco en charco sin poderse mojar. Gomosas parafernalias beben la savia ajetreada del minuto a minuto. ¿Sos verdad o mentira? ¿Sos concierto o bocina? ¿Sos falta de caño de escape o mariposa bailando en un estanque? ¿Sos una fuente encriptada o una sed revolucionada? El sol ya sufragó durante la mañana, y es jueves, oloroso, quejumbroso, mala onda, parsimonioso en el territorio epistolar de mis emociones. ¡Qué ofuscada me levanté!, con el maullido que sonó "antes de las seis", malhumorada, pero

Besarse con los labios

¿Cómo vas a conocer el beso del otro si no dejás que te bese? ¿Cómo el otro va a conocer tu beso si no deja que lo beses? No te apresures, disfrutá, la boca necesita templarse del movimiento fóbico y salado del mar, exprimir el jugo como si fiera una naranja insegura pero madura, desarrollar consistencia con el movimiento de los labios dentro de la cavidad amorosa, acelerar el goce en la equidad del aliento, como si se abrazaran allí pétalos de una rosa. Si una boca no permite, una boca no disfruta. Y si ambas bocas permiten, ambas bocas se convertirán en una. Nuestro desenfreno provoca quietud en el otro, asimilación de consternación y apresuramiento del ocio: no hay que cometer errores tan tontos. Dejemos que ambos cocientes intelectuales del deseo se revuelvan la piel en el camino, y una vez allí adentro podremos desperezarnos de tanta agresividad sin sentido, con los suaves movimientos, atrapados en la sublime tempestad, abrazados en contracciones de saliva milimétrica, que va

Conversación

-No podría amarte más, es imposible -Yo podría amar un poco más tus piernas, el olor de tu circulación sanguínea, la solución de tu saliva. -Quizás yo ose amar algo más de lo que amo tu mirada -Y yo las bifurcaciones de tus labios, que llevan a los míos por sus lanchas a motor en los lagos aledaños. -Y yo tendría que amar algo más allá que la suave piel que te posee, tentadora, hirviente. -Entonces a mi se me ocurriría amar tus párpados cerrados, porque me permitirían ser un poco más libre de tu encanto. -Y a mí me gustaría amar menos tus pensamientos, pero son tan abstractos que hasta en las horas en que están vacíos me gusta tenerlos como esclavos. -A ver, si me pongo a pensar, no encuentro el sentido de no vivir un minuto sin el baile de tus manos. -¿En tu cuerpo? -Sí, en mi cuerpo, doblegándome con éxtasis el poco espacio de libertad que tengo. -Yo quiero entretenerme en la comodidad de tu pecho, ascender como si me envolviera el techo. -Y yo no puedo amar más tu espalda

¿Sabés?

¿Sabés cuánto lo imaginé? Y ahora que aún no puedo te miro más, como desde cuando te miré. Las flores huelen a destiempo, porque esta primavera va cambiando de humor como de viento, Sus amantes me destruyen con las alergias, y no sé para dónde voy, todo es una sinergia, como un retrato que mira el sillón. Si me compro lapiceras nuevas quizás escriba mejor en los libros de temas, pero esto de ir inventando teorías nuevas sobre la marcha me desconcierta. Volver a casa, pensar en lo mismo, trabajar sobre tu mente  para que no caiga por el abismo, y sólo querer que te abrace el silencio  en una hamaca, que te saque los pesares, como te desprendés de tu ropa en la cama. ¿Sabés para dónde voy? Aunque tenga las cosas programadas todo se desvanece en cada madrugada, el café me mira como su siniestro pasatiempo, lo acaricio con los labios, lo degusto,  pero finalmente se retira como la paz del mundo, sin decir nada,  sin practicar avisos,  y en primaver

Una flor en el cemento

Esto es simplemente una parte de mi vida de todas las partes que son así y que tengo bien aprendidas. De vez en cuando, y quizás más de la cuenta, somos humanos. Suponemos, planeamos, imaginamos, pero no tomamos en cuenta la acidez de las notas del piano. Negro y blanco, empezás con "Para Elisa", pero nunca terminás de saber cómo se afina. Me muero por entender, como aquella primera vez, cuando todo lo sabés, y no buscás tanto el detalle porque tenés fe. Ya leí demasiado y no me quejo, siempre la linda poesía te cuenta bonito el cuento, y sin embargo con un chasquido nocturno comparecés tu alma ante el absurdo. La felicidad es ese minuto que no vuelve más y ese instante en el que querés estar, y siempre te hacés la soberbia, no puede ser que vos no consigas tus metas. Pero cuando caés no sabés ni en qué momento te la empezaste a creer y terminaste como una contempladora que ya no puede ver. -Siempre me convencés de todo. -¿Cuál es el siempre? ¿Cuál es el todo

Borrachera de rutina

Los sueños están en ropa interior, emergen de los zoquetes que apestan a pasión, que suenan en una y otra voz, y en el cuello de su vertiginoso andar rumian las gotas del sacrificio de la honestidad. La polera los expulsa, el sostén los enreda, van gimiendo con Dionosio una canción en la vereda, veo las plantas a través de la ventana y todo se desintegra. Es difícil suspirar y que esa persona por la que suspirás nunca te escuche, el corazón parece engomado y va pidiendo pasar hacia otro lado, delante parece que lo han lastimado. Me gusta que sonrías, me gusta que te manifiestes, aunque ni el perejil de la huerta se entere, y así como en el mundo se manifiesta el sol, que es plagio de tu corazón, así me gusta pensar en vos. Me gusta también no pensar en vos, pero cuando me acuerdo que no pensé todo comienza a dejar de ser. Si a la pelota no le das de taco, todo lo que intente parecerá en vano, y sin embargo esta porfiada sigue estando obnubilada. A

Uno no puede rellenar el tiempo...

Uno no puede rellenar el tiempo con personas como si fueran muebles, o como si bailaran en tu frente las picaduras de insectos, necesarias para andar por la vida bien derecho. Que la impaciencia no exacerbe nuestras lágrimas, que el fuego no vierta en el viento los estragos del delito del tiempo. El cansancio es un animal perenne que se tapa con plumas y a sus amigos desayuna, no es sólo que se los fuma, es que entre el queso crema y la mermelada va untando los restos de sus madrugadas. Te besé tanto, tanto, que es mentira, en el aire iba hipnotizando a las alegrías, pero cuando una quiere estirarlas como chicles parece que así se nos fuera la vida, y no aprovechamos las miradas que nos convidan. La garganta se aprieta, absorbe las penas, e intentamos andar a tientas como si sólo tuviéramos una fiesta, pero el bochinche de escucharte me llena el vientre de arte, se van generando gusanos, que luego aletean como gladiadores espartanos, y la mitad de mi vida se queda quieta para p

Feliz en el lodo

No sé si va a haber algún día que no estés, ni quiero tampoco, aunque permanezca viviendo con el corazón roto. Porque, ¿quién hace las perforaciones?¿Quién se crea las ilusiones? ¿Quién es el que se anima a enredarse con las explosiones? Crujen las figuras, sacra es la estatura, querés llegar más alto y sólo atinás a caminar por un rato. Todo esto pasa cuando te contemplo en cuadros, o en los rastros que vas dejando por el camino en el que me relajo. Soy una privilegiada, llegar hasta la madrugada en tus ojos enredada...y la noche va cediendo el paso a las estrellas que contemplan las energías del corazón, que tiembla. Me acuerdo de "con ese color se ve más blanca", y yo quisiera ser como me dé la gana, pero los obsequios tienen recambio y muchas veces hay que alabar a los vándalos. Entre la sumisión a la noche y la cama que me espera con sus dotes, yo me voy poniendo en tus ojos. ¡Tremenda sensación en el lodo! 13 de septiembre de 2017

Escapada al puerto

Te juro que me tiembla el corazón, podría personificar a una hoja que pierde la razón, pero apenas es un habitáculo que resiste al frío en un mundo simpático, nada más que eso, una esfinge solitaria en Roma que por tu existencia se alborota. El sol personifica pirámides a través de la ventana, yo tengo el espíritu luchador como una espada, y luego de un rato de desprecio carnal tu pelo se convierte en el horizonte de esta madrugada. ¿Sabrán que existís las hadas? En el camino voy mojando el corazón, su lápida me tienta, pero hago de cuenta que vos me das el beso y todo se contenta, hasta la playa siniestra se hace un lugarcito para sacudir mi entereza. Sábado, y Deseado saca a pasear el escobillón en medio del ventarrón, huele a cambio en este mediodía noctámbulo, de colores está hecho el mundo y el asombro se ha quedado mudo. Tengo el puerto en la nariz y tu voz se me aparece como un desliz. La razón tiene sus pausas, y yo te tengo adentro aunque lo razonable me clave sus garr

Más de la una de la tarde

No quiero escaparme, en este mundo confortable me siento cómoda. Aunque poco apreciable, siempre conviene ser distante cuando sos presa de los contrastes. La piel de Dionisio me tienta tanto como el aroma de tu cuello, carbonizado por el sol, atentando de erudición en la partida de esta sofocante estación (que sale a pasear en las cuatro ruedas de un auto de colección).  El mundo de las palabras no se termina, ¿cómo terminar con la indecencia que me contamina? Abro la puerta del patio y siento un olor a pollo al horno que me suplica cerrar las paredes de los quehaceres y lanzarme a la caminata que más me tiente, esa que se pronuncia en tu piel, esa que ejerce en mí un compungido bien (“requete” bien), pero la imaginación es apenas un placer, y no es tan desquiciable como poderte ver.  Lucy trató de posarse en el camino de unos pájaros que pararon sus orejas ante esta canción que suena ahora, pero nada la distrae, como a mi nada me aparta de tu silencio atroz que atraviesa mis

El tiempo

Un mosquito pasó y luego se incrustó en el orificio del tiempo, donde nada perdura y todo transcurre con total desmesura. Resucitaron las venas del atardecer sobre el escritorio, y el semejante animal sobrevolaba los bancos de los alumnos como desatando su necesidad entre las pieles desnutridas. Mientras los ruidos de los autos palpaban la insensatez, el mosquito aterrizó en un buzo de friza color azul. El estudiante cantaba sobre la dormilona tarde (tan despreciable), era insignificante su voz pero muy eufórica la sensación que provocaba en sus vecinos. De pronto sintió el pinchazo metafórico del tiempo y todo se derrumbó. Los intestinos del animal se desprendieron en el acto, suplicaron misericordia y comprensión. Su atacante no pudo contener la furia. El tiempo, que estaba esperando terminar su faena, se marchó. 30 de agosto de 2017.

Querer amar

Que lindo es acariciar, que lindo es querer acariciar, ojalá nunca nos acostumbremos a no acariciar, ojalá nunca nos acostumbremos a no querer acariciar. Parar de sentir es una sensación que no nos tendríamos que permitir, dejar de sentir sería morir. Pará, volvamos al inicio, bebí demasiado de tu maleficio, todo es quererme acostar y ver mi alma al lado intentando madrugar, pero yo me quiero quedar, detenerte entre las sábanas, y tu fantasma sale por la ventana, ya no sé si quiero soñarte o comenzar a dejarte, total el tiempo es un carpintero, que todo lo modela a su antojo con esmero. Pará, sigamos hasta el final, de secretos ya me harté tanto que prefiero quedarme sola bebiendo en cualquier respaldo, música me perseguirá pero yo a toda ella no querré escuchar, me pararé delante de sus cuerdas y apostaré a degustar sólo las orquestas, ¡para qué quiero tantas palabras que no se creen ni sus propias mañas! Pará, volvamos al inicio, que lindo es amar, que lindo es querer amar, ojalá nun

Manifestación de magia negra

Un precinto de magia negra sale a rodar por el mundo, en cada mirada va encontrando su refugio, empieza por la ternura y luego la convierte en desmesura, ¡qué manera de mirar! ¡Es tal que no podés escapar! Los confites apenas son el inicio, verte aparecer por la puerta es imaginar el desquicio, tapar la bobería para desmenuzar la alegría, que sea como la manteca de un lomo en la olla, y rebozar tus ojos de honra, porque cada vez que miran parece que alzaran su voz por la retina, y desdibujan el aire, y le sacan el aliento a los mares, y a los océanos los adornan con aullidos de focas, ¡juro que pueden volverme más loca! Toca un acordeón de magia negra por la calles, hidratando la sal por todas partes, los ricos se quedan sin mansiones y los poetas entregan sus pasiones, la arena deja pasar el tiempo y ellos aún así le hacen jugarretas al silencio. Donde quiera que la arena se hace vida, tus constelaciones negras iluminan, juegan a predicar con herraduras, cabalgan por mi figura, de

No es poesía, hoy no me atrevo a ser

Debe ser el feriado. ¿Por qué todo es tan etiquetable, medible, clasificable? Me pregunto qué es tener una ambición. ¿Comprarse un auto, una casa, ser "rico"?¿Alguna vez me preguntaron si yo quería tener un auto? ¿Es la independencia o la dependencia? ¿Alguna vez alguien le pregunta a alguien qué es lo que quiere? ¿Por qué damos todo por supuesto desde nuestros cánones, sin entender que quizás haya otros posibles? Si no te gustan ellos, pues no te unas, y si te unís que haya paridad. ¿No existe la posibilidad de que alguien no quiera manejar un auto? ¿No existe la posibilidad de que alguien no quiera tener hijos o casarse? ¿No existe la posibilidad de que queramos ser felices a nuestras maneras? ¿No existe la posibilidad de ambicionar cosas distintas al común de la gente? ¿Qué es la ambición? Hace años alguien me quería hacer ver (desde su posición) que si yo no pretendía tener un auto o una casa era porque no tenía ambiciones en la vida. ¿Son las ambiciones simples decretos?

"It's a tragedy" of words

Pero no es del estilo trágico de esta canción, ya que si nos vamos a la teoría literaria entenderemos que la tragedia forma parte de los géneros con mayor devoción por parte del lector. Es que Shakespeare sabía bien cómo arrancarle a los seres la inspiración. Por ahí va rumbeando lo mejor, pretender entender cómo unas benditas palabras aisladas pueden acelerar toda la retención que guardaban, y hacer que el volcán interior eructe doscientas cincuenta emociones de la nada. Sólo por leer, sólo por escuchar, sólo por atender, sólo por comprender al otro podés reinventar un corazón roto.¿Alguien me puede decir cómo hacer para no lamentar lo que no puedo tener? A veces la realidad de las palabras es más fuerte que la realidad de los hechos, y si saco a pasear por la esquina a mi invalidez de concreción quizás pueda darle sentido a lo que siente mi corazón. Por ejemplo, el jueves llovió bastante y mojé la inmadurez que se movía adelante. Los colores se iban mezclando, olía a frutillas, y an

Antes de corregir

Las lágrimas se apresuran y van gimiendo por las mejillas de la oscuridad, a un paso de contemplar el manantial, se descubren en su honestidad, desmontan la grandeza de su intimidad. Hoy no es tiritar ni desestimar, no es descartar ni descontar, es acrecentar la soledad. Posar la mirada en la humedad resplandeciente, pretender más, y sólo encontrar un gesto indiferente, la gente, apenas huele lo virtual, en su laberinto se pierde. Vas pero casi no volvés, y en su caliente acolchado de plumas te perdés.  Si puedo entender a dónde voy, entenderé por qué este camino aprieta su acelerador con la ternura del sol. Me acuerdo poco del aroma que contorneaba el patio de la casa de mi abuela, donde la planta de jazmín dejaba en mi imaginación sus secuelas, ¿se habrá perdido en el cauce de mis venas? Voy apareando la mirada que me gusta, y sin embargo esos ojos no me buscan. ¿Despertaré o seguiré? ¿Hasta cuándo me empeñaré? ¿Amo la ceguera o es que estoy cómoda en su bañadera? Debo respet

"Sólo pienso en ti".

La noche que habita en tus ojos me pisa los talones, ya se acerca, ya, y voy tan apurada que no alcanzo ni a atarme los cordones. ¿Me perdonará si me olvido un rato de ella pensando en mis dolores? Tengo unas ampollas que le habían salido al tiempo, y se van descascarando de tanto luchar contra el viento. La caminata es oscura porque te tengo en la mente y me tapás la luna, no puedo más pero quiero lo que das, lo quiero como si sólo me quedara eso y nada más, o como si apenas me raspara con sus uñas la voluntad. ¿Dónde irá a parar? El trayecto es oscuro y en cada tramo intento huir lejos tuyo, pero paseás en mi cabeza como si el deseo se hubiera hecho más duro, más nutritivo, más intuitivo en su sigilo, es como si siempre estuvieras haciendo guardia para que me quede enterrada en tu mirada. Y es hora de levantarme y seguir, pero tus zapatos me quieren perseguir, si doblego mis sueños de tarde me habré sacado la necesidad de amarte, pero tengo tanta hambre que hasta los pistachos enmohe

"Time, where did you go?"

He pasado ya varias veces frente al edificio de la Universidad de la Patagonia, y sólo ayer nos vi a Miguel, Ada, a Virginia y a mí saliendo por la puerta después de clase y entrando al comedor universitario para hacer tareas o tomarnos unos mates. "Siempre te vas", me reclamó alguna vez Miguel, y yo partía raudamente para encerrarme en mi mundo filosófico y musical. Pero esa vez me quedé, y ya no los dejé. La alegría de Ada, a su gran edad, no tenía igual, disfrutaba de la clase de Lingüística y de Literatura Latinoamericana más que yo, que sólo asistía para hacer algo más después de haber terminado mi primera carrera. Pero ella era la versión de "El Principito" en persona, y siempre hablaba de ese libro, algo así como un aliado para su vida. Me acuerdo cuando fuimos a su casa, en Rawson, porque Miguel iba a hacer un pollo a la parrilla. Ésa fue la cocción más larga de la historia, pero disfrutamos tanto que del olor a leña guardo algunos fragmentos, y no me los

¿Dónde está el horror?

Siento tu aroma por donde los espacios de luz no se asoman, el vocero de las calles grita tu nombre desde su almanaque (los envases del tiempo son un disparate). Las hamacas tiemblan entre los niños rompiéndose en dos, las escaleras de juegos se inclinan ante tu voz... Es el horror, querer salirme y no encontrarte a vos, querer silenciarme por dentro y soló atinar a guardar el dolor. Tengo unas jaboneritas ideales para curar la tos, pero hacia afuera sólo puedo desplegar mi humor. Es el horror, querer correr y no tener lugar para mi alma esconder, votar a candidatos obtusos y que el mundo arda de una vez. Es el horror, querer ignorar y sólo encontrar pocos escondites para destapar, los símbolos sólo sirven para decorar una casa y nada más. Es el horror, pensar en silenciarte para desvestir la integridad del arte, y apenas cruzo la calle me doy cuenta que estás esperándome con las ráfagas de la tarde. Es el horror, juntar unos pinches para la picada y que el queso tenga su cara lavada

Hambre al atardecer

Yo no sé si todo cambia por cambiar, pero el azul del televisor se puso a temblar, vaciando su contenido ficticio sobre mis vicios. La biblia ha ejercido su sacerdocio en la tarde, y yo tengo la razón desplumada de hambre. Volver a peinarme, despeinarme, el estilo está que arde, parece que el olor a la madera hueca va a despertarme (yo que ansiaba treparme sobre la siesta para olvidarme), pero sigo por vos tirada y despierta, a punto de desbalancearme. ¿Dónde están las chinches que han succionado hasta los hilos de la conciencia? Se van desnudando con sus alas y se acercan, por fin no se fijan en el físico, las llamadas del mar son todas iguales, hasta para los cínicos, y no habrá vuelta atrás ni podrás sentir una vez más lo que no te dan. Las imágenes mojadas por las miradas han erupcionado en la cafetera enjabonada, ¡si el detergente hablara! En una bolsita de trapo puse los latidos, no quiero que se mueran en un cuarto sombrío, ¿los acariciarías cuando pase el gentío? Aún hay algas

16 del 7 del 17

Me acomodé para esconderme de sus ojos en la contienda. Los almohadones olían al humo que despide su mirada cuando se refleja en mi alma, tan apetecible a voluntad enjaulada, tan desorbitada, frágil, envenenada. Me acerqué y me aparté de la pocilga que distanciaba su aroma de mi intento por ignorarla, es tan fugaz el deseo como continuos los versos, me quería tapar con su cuerpo en este frío inmenso, y estaba tan desarropada que el calor de su piel me hirvió la sangre en la redada. El tacto es inmune a los desamparados, entre sus brazos sentí los míos maniatados, ¿sería posible descubrir una pintura y que abajo estén la verdad y su envergadura? Los volúmenes intensos del crayón y el óleo me hicieron desear llegar a febrero, ignorante yo de vos, pero de un saque todo lo que no se sabe se acerca al piano y lo complace, y se reúnen las estaciones entre los espacios y las canciones. En situaciones de las mañanas estoy sintiendo que me despierto con su olor debajo de mi almohada, y aunq

“You’ve been enchanted by the gracious voice of love”

Me da bronca y me da risa, voy tomando aviones sin prisa, miro hacia el cielo encerrada en mi velo, ¿así pretendo succionar del tiempo cada escéptico invento? Me creo todo y no me creo nada, ya parezco una geminiana de la pavada, adulterada por augurios de silencio, como si los geminianos fuéramos silenciosos de contratiempo. Tengo tanto para decir pero mucho para fingir, las orejas no abundan en un mundo de carriles sin fin. Siempre es mejor guardar, para qué quiere una guerrera de lo inconcluso claudicar al dejarse escuchar. Dejémonos de estupideces, vos no me darás ni la hora en tierras de auroras. Quizás sí al anochecer, donde lo oculto destapa sus deseos tremebundos. ¿Qué importa que nos vean? Importa que no nos vean, encerradas en celdas seremos mejores que monigotes de entremesa. Ay, me da bronca y me da risa, ha pasado junio y apenas he usado las tizas. ¿Geminiana? Sí, del llano hasta la cornisa. Y esta ausencia de lluvia se va tragando su orgullo, gasta los megabytes abru

Cántaro

Tus pestañas anarquistas se adhieren a mis ojos como en Cálgary te enfrentan los osos, presionan compungidas mi mirada, alimentan su etnocentrismo de válvulas pesadas, subyugando su tolerancia, y si me pongo de rodillas ante el invierno fanático sacás a relucir tu arrogancia, y la perturbación de su goce insiste en forcejear contra mi voluntad, que es tan débil como los lazos de agua en un manantial. ”Tanto va el cántaro a la fuente…”, pero hay que reconocer que las fuentes están rebalsadas y aseguran una fuerte inundación de horas malgastadas. ¿Me mirás? Quien sabe si me mirás, la orientación de tu mirada selectiva baila entre los renglones violetas de las amatistas. Todo es oro, y la plata se pervierte cruzándose con los alces entre las matas. De baratijas apenas sí se visten las lagartijas, que se retuercen lavando y reluciendo la vajilla. Vaya a saber qué tipo de mirada tenés, seguro no es la que te hace perder. Vamos a ver, esas pestañas tientan hasta al más cob

Mejunje

La hipocresía inhibe la circulación de las venas, las relega a los confines oscuros de la vida externa, a aquellos lugares ocultos e intransitables, porque ser hipócrita parece ser (según el canto popular) lo más saludable, lo más conveniente y aceptable, entre el escepticismo detestable. Encastrar la tiranía en el mundo, insistirle a la caradurez y a las falsas sonrisas, ¡es una testarudez! Pero a quién le importa, si parece mejor visto ser risueño y absurdo que un verdadero en andas de un vertedero con cerebro. El amor está quietito debajo del felpudo, belludo, intransigente, indiferente, es un derramado y escueto sincericidio al que confinan al suicidio. Originar muecas en el destello de las estrellas parece ser más válido que una flor bañada en el sudor de la luna llena. Parece menester salpicar el cosmos de promesas y reclamos, cuando lo más hermoso del mundo es decirte "te amo", aunque no me hagas caso, y que se vaya todo al carajo. Creo que lo mejor será saber cu

¿Qué tan preferible es la inercia?

A la gente no le gusta buscar, no les gusta buscar (a ellos, los invertebrados), prefieren dejarse llevar por la superficie y la exploración desestimar. Y la gente, para alejarte (o alejarse) dice: "no te merezco", "si hubiera llegado más temprano", y blah blah blah, como emisaria de la estupidez y la cobardía, ¿ves?. Un rulo es más potente que un gentío prepotente, asimilador de cobardes y destripador de lo que parece. Porque no todo es lo que parece pero nos acostumbramos a lo que se ve. Y definitivamente ni la sorpresa podrá con el latido de lo que será, y de aquello que es pero parece no ser. Te reto a arder, si el fuego te consume, que acabe de una vez con tu vejez. Eso de andar rengueando en el amor y justificarse diciendo, "me cansé de sufrir", es para los libertinos ignorantes que hacen todo por subir. ¿Y qué hay si sufrís? La experiencia no es un monigote, es la esencia del brote, lo verde del que aprende y se entrega al placer creciente. Bah, cad

Escrito estúpido

Todo se puede borrar, porque la memoria es temporal. Te acordás de las cosas cuando te conviene, y cuando no te conviene las olvidás. De amor, ni el rastro. El continente retrasado se ha enfriado con sus pecados. De amor, ni un rostro. En una prisión han desperdiciado su reposo los abruptos hacedores del ocio. ¿Qué sería eso de "hacer algo especial con la soledad"? Me doblega tu liviandad, la acuso de infractora ante la verdad. La fragilidad y la frivolidad expulsan sus mariposas, poco queda ya de verdadero en este mundo de pequeños sentimientos. Atino a luchar contra la corriente, pero no la conozco, no corro con esa suerte, las olas se lastiman entre ellas dentro de mi cuerpo y la adoración te construye un templo, pero todo es de momento, no hay que creerse demasiado el manifiesto. Con este sueño quiero hacer la vertical del silencio, apoyarlo contra la pared y construir una red, pero entre las mallas pasan las ocurrencias para sacarle al erotismo su herencia. Cosquillas so

Experiencias urbanas

¿Cómo es posible adherir el pánico futbolístico a un retrógrado libro de misticismo? ¿Dónde está la verdad? ¿En una pelota o en el párrafo de la derrota? ¿Por qué no es prejuicio opinar o aconsejar pero lo es gritar los goles que se han de marcar? ¿Tanto absurdo halago para la belleza que se muestra entre los paños y tan poca delicadeza para entender una mente atenta? Déjense de inspiraciones tontas, un cuerpo escultural lo tiene hasta una jirafa en un corral, pero si pretendés aguzar tu cerebro tenés que dejar de lado tus pensamientos negros. Preparemos los pañuelos que la mente está demasiado enjuagada y está constituyendo su necesidad de ser interrogada. ¡Que bestialidad!, ver pasar a los transeúntes agitados, en su condición de ciudadanos. ¿Te acordás cuando Ricardo Forster nos invitó a la experiencia de "perdernos en la ciudad"? ¿O era Christian Ferrer? Han pasado los años y aún observo la mirada del que camina con la pera entibiada, y me pongo a pensar a quién le regala

¿Qué?

Vamos a seguir pensando que la vida, todavía, tiene un refugio, todo lo que se dio por perdido, ahí se desata el hilo. ¿Por qué? Es una pregunta que se marchita con la respuesta, y aún sigo sin entender de qué cuernos vale saber. De las napas del olvido me enamoré, por abajo iban los peces de agua dulce navegando hacia los mares, y en el camino se reconciliaron con las aves. Momentáneos arrumacos solares. En sus troqueles llevaban los aromas de la pasión, y sus agilidades vertebradas tenían picaduras de amebas para la ocasión. ¿Por qué? Si vemos la belleza material muy pocas veces confiamos en la emocional. El prejuicio lastima, y de su seducción te convida, pero te la tenés que despedir como el cigarrillo le quita al tabaco su existir. Devolvéle a la conciencia la memoria y al cinismo su trayectoria, que todo te huela a gloria, que todo te importe mucho, como palpita tu corazón cuando escuchan su historia. Estás un poquito loca, "what do you want from me?", pero no importa,

Construcción suculenta

Ella, la suculenta, practicaba inspiración delante del televisor. Roncaba mientras la guitarra hacía silencio, y de pronto se despertó. Me llamó por mi nombre y me tocó, como se tocan las ilusiones que se repliegan en el vientre antes de estallar de pasión. Me miró fijo y se deshizo la luz, toda oscuridad nos empapó con detalles blues. Las manos nuestras se acaramelaban in fraganti entre el libro de Foucault y la canción de Harry Nilsson. Volá, me decía, falta poco para el fin y apenas te has despertado. Aprovechá mis labios, me susurraba, porque pocas veces los verás inclinarse ante tus piernas. El sol no contiene en su precinto el calor, porque lo que te quema se arma su almuerzo cuando te abrazo, y me siento furtiva de tanto entretenerme en tu piel: eso me decía, en mi regazo. Yo supliqué, las parcelas donde se construye un amor son inseguras, de agua está hecha su estatura, de barro su compostura, y deseé verter el contenido de mi emoción por su boca, ¡tanto que se me antoja, tanto

Ella se alejaba

Ella se alejaba con su negro atardecer, y cuando volteé para ver no acepté que no la volvería a ver. Si perder me da este silencio genuino, aceptaría que fuera mi destino, pero por dentro escucho voces que tiemblan y juegan con caballos de madera, es la infancia que se me acerca a recordarme quién era, todo parece quemarse y me desespera. Ella se alejaba porque ni el viento desnudo la puede convencer, pienso que erré, pero lo hecho hecho está y comienzo a ceder, vaya a saber por qué, de una vez. La transpiración del campo calienta agua para el té, después del alimento que tenía adentro y que quemé. Si la pelota reciclara sus rebotes en mi mente y me alejara de esos seres extraterrestres, tendería la ropa hasta que la encuentre (que la encuentre). Me encantaría dejar un tendal entero a la luz del sol para que se oree, que se espante el cielo y sus artistas, esto es un juego que me ha nublado más que el astigmatismo la vista. Ya no puedo relajarme, quiero verter el contenido de mi

Remolino de urgencias

Hay que cerrar las puertas de los lugares que no utilicemos, porque el frío penetra en los huesos y genera contratiempos. Y si la devastación nos impide disfrutar de la estación, abrazar puede ser la forma de llegar a una conclusión. Nos vamos saltando los sueños, y preferimos acatar la realidad que inspirarnos con un beso. Y si las llagas queman la piel, que exista la forma de componerla con tu ser, tu ser, no otro ser. ¿Qué equivocación puede existir en amar? Y si no llegamos a la meta, ¿qué nos queda por intentar? Y si las paredes del cuerpo sobrepasan los límites del horizonte, ¿dónde guardamos el alma?, ¿en el desierto o en el monte? Era ésta una forma de sucumbir, pero hoy preferí existir, olvidar instantes a quien sin saberlo le hace orificios a los discípulos del tiempo. Es mas probable regalarme con los Expedientes un destello, y con el púrpura un monumento. El ahora sólo puede ser creado por la comitiva de intentos que sólo vos has consumado. Los demás son de palo, si

Noche eróticamente correcta

Cuando vos rozás, despistás a los mirones, y bailás entre tentaciones. Te quiero tocar yo, no preciso del aire para decirte lo mucho que me gustas vos.... Esta noche eróticamente correcta sueña con ajíes en tu piel, y no se olvida de la tormenta, le quita al desierto su aridez y al descontento su frigidez, tiembla la desnudez, ¡enganchémonos de una vez! Cuando peligra la compostura se alborota la locura, se intensifica la estructura de tus labios en mi desmesura. Arrimarse suavemente es como encontrarse entre las aguas y las mentes, cada quien hace su juego de placer hasta que la concreción se arrodilla ante la sed. Los silencios van intensificando su explosión en los murmullos que se transportan hacia los oídos, de mi timidez me olvido, y la exacerbación de la pasión me obliga a acariciar tu domingo, no pasa nada hasta que el corazón se siente por vos invadido. Me unto de vos, entre las alfombras practican abrazos los rayos que dejó el sol, se va en placer la tarde, se van enr

¿Y si no estoy loca?

Y si no estoy loca, ¿cómo hago para vivir en esta vida de gente indecente? Las edades me matan y a la boca de expendio de mi entendimiento me atan, sacrifican mi mente inocente, es de puro rebeldes, se atajan ante los pareceres, todo está permitido con la permanencia del acidulante que se ofrece sobre las mesas. Laburar entre almohadones por pura comodidad, con el flan light a mano para perder la dignidad, eso se nota cuando acaricio la perversidad en una sala de conferencias de la humanidad. La reliquia es un alpiste efusivo que ni los pájaros se comen ante el gentío. Desvarío, la mejor ojera tapada por un maquillaje tardio. Dame un poco más de vos y sentirás frío, como siento yo si a los ojos te miro. Y si esto funciona, la verdad será sólo una efímera necesidad. Porque armar una vida cuesta, y sólo al final sabrás si las piezas han estado bien encastradas desde su corteza. Así, dicen que tarde o temprano todo tiene sentido, pero, ¿qué tanto sinsentido habrá que atravesar p

Tira y afloja

Tira y afloja, y yo sufro de cadenas rotas, omnipotencia y omnipresencia, tira y afloja la cuerda que se relame en el cuello del destino, tira y afloja la soga que se derrite ante la derrota, tira y afloja en un asado de domingo, tira y afloja el bienestar fingido, los vientos han traído especias de aromas fundidos. Pero finalmente el todo se cobija en el auto con su perspectiva, una radio AM olía a bencina, lo que ves el otro no lo ve ni lo imagina, todo lo que se piensa lleva en su carruaje una prensa, apretados van los sueños, y las realidades salen a tomar aire sobre los espejos, todo lo observan desde allí, y el que sueña abarca su desconocimiento con tremendo frenesí. Dichosos los que se atreven, yo aún voy trepando sobre las paredes, trepando sobre las paredes. "La soledad es algo que resulta muy difícil de soportar, pero también nos hace más fuertes". ¿En qué, cómo, cuándo, dónde, para qué y por qué la soledad nos hace más fuertes? No me vengan con idioteces, es