"It's a tragedy" of words


Pero no es del estilo trágico de esta canción, ya que si nos vamos a la teoría literaria entenderemos que la tragedia forma parte de los géneros con mayor devoción por parte del lector. Es que Shakespeare sabía bien cómo arrancarle a los seres la inspiración. Por ahí va rumbeando lo mejor, pretender entender cómo unas benditas palabras aisladas pueden acelerar toda la retención que guardaban, y hacer que el volcán interior eructe doscientas cincuenta emociones de la nada. Sólo por leer, sólo por escuchar, sólo por atender, sólo por comprender al otro podés reinventar un corazón roto.¿Alguien me puede decir cómo hacer para no lamentar lo que no puedo tener? A veces la realidad de las palabras es más fuerte que la realidad de los hechos, y si saco a pasear por la esquina a mi invalidez de concreción quizás pueda darle sentido a lo que siente mi corazón. Por ejemplo, el jueves llovió bastante y mojé la inmadurez que se movía adelante. Los colores se iban mezclando, olía a frutillas, y ante la humedad estúpida que se propagó más tarde me quedé en cuclillas. Porque aunque quizás sea preciso no escribir cuando llueve, doy vueltas sobre un sentimiento que me mueve, y el pensamiento se me nubla como quiere. En esos días afuera hay suciedad, dan ganas de no moverse de nuestro pedestal, pero tenés que salir y con los charcos te tropezás. Así que decidí copiar el viernes unas cuantas palabras del libro de García Márquez y ver hasta dónde puedo con ese archivo memorioso entretenerme. "Pestilencia", "naufragio", "almendros", fachada", y se me ocurre pensar que tal vez es la vida un naufragio de almendros que perecen delante de la fachada de la pestilencia, pero no, llegan "pétrea", "bramidos" y "resplandor", y me interesa decir que mi alma es una casa pétrea que externaliza sus bramidos cuando en su puerta se persigna un resplandor. Pasan las páginas y llegan "aliento", "alborotaron", "silbato" y "baranda", y voy cocinando entre la baranda de mi aliento una expresión que sale a la luz por el sonido de un silbato que mis sensaciones alborotaron. Finalmente, el viernes me quedé con "Santiago", "crestas", "muchedumbre" e "infundio", para entender que Santiago fue un personaje que activó las crestas de la muchedumbre a través de un infundio. ¿Siempre será así? Cuando querés hacer lo que querés parece que nadie te puede comprender, porque los puntos de vista son tan dispares que las explosiones secan los manantiales. Es domingo, no crean que me vierto sobre lagos salinos (hay sol), me puse a pensar un poco en tus ojos y ni esta música mágica de Norah me hace descarrilar de mi antojo.
20 de agosto de 2017.

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