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Mostrando entradas de 2018

Cuando pasa la Navidad

Es una constante que viene y va, eso es lo que por escribir me va. Una flor en medio del resto, tus filamentos saben al aroma que siento. No sé si serás buena, o mala, el cariño no se compara con nada, no sé si arderás en malhumor o desplegarás al resto tu resplandor, pero no hay forma de no sentir amor. Lo que no podés entender hay que aceptarlo como algo del ser, tan incomprensible pero tangible, tan desmesurado pero adorado, tan volátil pero fácil, fácil de sentir, y por lo que se puede vivir no pretenderás por eso sucumbir. Igual no he de creerme importante, cuando más te lo creés comienza el ego a obedecer, no te creas tan importante porque todos son huellas que tiene el camino por delante, y nada sanará si la mirada no te enfrenta con su arte. Vas y venís como las olas y luego comenzás a sentir el descuido, te la creés y luego caés, y mientras más firme estés mejor será para dar vuelta cada revés. No te creas tan importante, las cejas igual

Hay personas

Hay muchas personas que se pierden muchas cosas por mirar para otro lado, vos, yo, o todos, quizás porque las flores huelen a lo que no nos es cómodo, quizás porque el dolor nos ha tapado los ojos, quizás porque el caramelo nos ha sabido siempre rancio y no ha tenido lugar para endulzar nuestros labios. Los ojos son el organismo de la orientación, la necesidad de la adoración, si te fijás bien en ellos sabrás que sólo miran por mirar porque se balancean hacia el bienestar, pero quizás nunca sepan realmente lo que es mirar y se pierdan más de lo que quisieran apreciar. Quizás me esté dando cuenta de que cuando mirás podés llegar a la felicidad, y asusta, la verdad es una energía que a veces nos disgusta, pero tengo que reconocer que si te veo puedo ser feliz por un momento, aunque no sea todo el tiempo, porque sos la densidad más bella de todo el universo, y aunque alguna vez pueda no verte tengo claro en mi mente que hoy puedo ser más fuerte si teng

Pensamientos sabatinos

La gente quiere quererse, se toca y se enternece, se traspasa y se disfruta, le eleva plegarias a la luna, y hasta le adjudica en su narración la erradicación de la desolación. Hay gente que funciona así, un día no y un día sí, si te inspira la caminata del gato que en su silencio te indica su extremo sigilo cada quien entenderá que en la tierra habitan seres amorfos y otros con brillo, porque así es la felicidad, cuando no la tenés la buscás, y cuando forma parte de tu ser nada te puede importar más que esa realidad. La gente piensa distinto, no sé por qué tanto enojo, en las lagunas habitan los patos y también los peces, todos vienen de distintos palos y así y todo están en el mismo lado, la guerra ahuyenta la paz libera y en la desilusión hay algo que desespera, como si quedarse de un lado fuera no pertenecer a la nobleza. Hay que quererse sin pertenecerse dicen por ahí, y que los pronombres posesivos dejen entonces de existir, como si el corazón

Que alguien le diga al tiempo que pare

Que alguien le diga al tiempo que pare, que se bifurque, entre vos y yo, que me separe, que me arrastre, pero que te proteja, y que cuando camines por las calzadas rotas tus sueños siempre estén vivos y tus ilusiones llenas de rosas. Porque cuando yo camino te suspiro, hundo las proporciones de mi pensamiento en algo que imagino, pero que crece y se hace verde, y no sé si algún día crecerá más dominando el manantial, pero seguramente yo seguiré pensándote cada vez más. Es como una ceremonia entre el bien y el mal, un corazón que late y no quiere dejarte de amar, y aunque su dolor es intenso siembra una semilla en el mar cada vez que va, y lo huele profundamente como si te oliera a vos y te sintiera en paz. Pero qué se yo si hay paz o la guerra se ha puesto a sudar, cada pedacito de camino que hago entre casa y la escuela estiro cada uno de mis latidos como si fueran los tuyos y los míos, pero no sé, no sé, por qu

Es cierto

Ahora me doy cuenta que es cierto, quizás más cierto que antes, yo veía la luna sobre el mar pero no la tocaba, y ahora puedo constatar por qué se me agita el alma, como si fuera una plegaria que no puede ser escuchada, pero que dice y se desgarra. Eso de las vidas paralelas, compruebo que era cierto, porque vivo el paralelismo todo el tiempo, abro mi mente al desastre cuando pienso que puedo amarte, y luego me doy cuenta que es un sueño y mi mente llora hasta el desgaste. Te hablo como si estuvieras cerca y te oliera las palabras, tengo tantas cosquillitas que no sé dónde ponerlas  te cubro con mi cuerpo para que sueñes, pero estás en otra cama y me importa más que nada. Es todo una gran mentira pero también es una gran verdad, mi verdad y mi locura, llena de trapos y confituras, y de amor que navega sin premura, atándose al viento como si soplara debajo de tu cuerpo. Quiero decir que es cierto, aunque no tengo argumentos, eso dáselo a las explicacio

Obviedad

Anoche pensaba en lo que hoy quería escribir, y aunque el sueño pueda hacer tu recuerdo sucumbir, creo que no hay espacio que me haga de tu ser desistir. Es una obviedad, me incauto para mí lo obvio y lo que pueda imaginar, es un todo terreno el amor, pero que no puede esquivar las piedras de la desilusión, como si fuera posible dictaminar lo que sí y lo que no cuando se arruga el corazón. Lo obvio es perfecto y tiene sus defectos, si me expreso demasiado sabrás que es porque te amo, si te busco en las palabras es que no tengo casi nada, si te entrego lo poco que tengo es que tengo que jugarme por entero, y si no te alcanza se me clava una estaca en el alma. Todo es tan obvio que sólo hace falta observar, pero a pocos les interesa porque hay demasiada muerte en el mar, todos quieren estar alegres y festejar, todo eso es tan obvio que no hace falta aclarar, pero si no se aclara cuando algo te pase te vas a desesperar. Es una obviedad necesitar, te

Mates con agua hirviendo

Hay gente que cree en su propia santidad porque cuando comete errores pide perdón, y entonces vuelve a cometer errores porque sabe que puede volver a pedir perdón. El mundo es muy común, pero es mundo, un lugar del común. Sigue patrones necesarios. Los cables van del rojo al negro y del negro al blanco. Todo está bien ubicado. Lo que tiene éxito se sigue porque tratarás de no talarte con tus propios clavos. Tiene eso de rutinario, de barrer, lavar el piso y limpiar a diario. Cuando todo pasa desapercibido es cuando más me acuerdo que me tengo que olvidar de tus ojos necesarios. Podré volver del infierno, pero quizás no de ese espesor oscuro, del que no puedo escapar por tener el cerrojo muy duro. Hay gente que disculpa porque cree que el disculpado no volverá a traicionarlo, pero cómo duele cuando una y varias veces más vuelve a intentarlo. El alma entra en una especie de incesto, vuelve a repetir los mismos errores, sin voluntad ni racionamiento. ¿Tendrán solución los dolores

Mentiras

No me gusta mentir, las veces que lo hice fue por causas mayores, y aún pago con dolores, y no hay causa más grande que la sinceridad. Sin embargo se miente por necesidad, aunque las necesidades te tiran del pedestal. Si el viento te golpea, si tenés un fuerte dolor en el pecho, si el colectivo no viene, si el horario te perjudica, si la primavera está fuera de tiempo, sólo por eso, se me da por decir la verdad, y a veces la mentira hace a tu alma expirar. Las heridas que causan las mentiras y el ocultamiento son difíciles de olvidar, y hasta a veces parece que nunca podrás sanar. La invención detrás de la palabra es un perro que de vez en cuando ladra para provocar. Mentiras por acá, por allá, mentiras nadan en el mar, se acuestan a la sombra y al mundo se ponen a mirar. Y todo lo que pensabas o que sabías con seguridad dobla en una curva para su corazón destrozar. No me gusta mentir, ni que me mientan, prefiero la verdad a ver monigotes insaciab

Título: que viva noviembre

Ya estamos bien de noviembre: november rain, november aquello y noviembre primero. El amor es bello, ya está, es una máxima, y amar es tan bello que estremece, pero cuando no nos aman todo lo que estaba bien se abraza al mal y te pegás unos palos tremendos: huyen las gaviotas, se les salen los pétalos a las rosas y los colores van fingiendo que son colores sólo para dejar a la gente conforme. La conformidad, sí, es de un espíritu revolucionario tal que puede mentir en la cara y de paso darte una bofetada, pero cuando se te incrusta en la rutina te va dejando más abierta la herida, la va alimentando con recetas dulces que ni tarde o temprano encontrarás la salida. Fingir es amar, es pecar contra uno mismo, es habituarte a que no saldrás del abismo, porque no saldrás, y si seguís así no tardarás en ser la mejor actriz del cinismo, todo por amor, le dicen, para no perder el valor, repiten, para que te agites en la bondad, te insisten, y para que sigas escribiendo, se te rebelan...

Si no he de encontrar tu olor...

No encontré tu olor por ningún lado, ni en los viejos espacios, ni en los nuevos, ¿será que aún me falta aproximarme un poco más a lo que no me he atrevido? Sí, recorrí los lugares, escuché tu voz, y descubrí mi corazón para sacarlo de su viaje imaginario, vi tu presencia alguna vez gozando del privilegio de no amarme, pero no encontré tu olor por ningún lado, y no sé si resignarme a que el tren ya ha pasado. Te odio con todas mis almas, algunas están más inspiradas y otras más desilusionadas. El sentimiento se eleva de tal manera que me duele el cuerpo cada vez que lo siento. El odio es tan, pero tan, fuerte, que inicia un viaje ancestral hasta la muerte. Dicen que no hay que sentir esas cosas, pero es que no encuentro tu olor entre las rosas, y me tengo que contener con sólo mirarte tirada desde la alfombra. Es imposible olvidar lo que te pasa muy dentro cuando tenés libertad, y no sabés cómo socorrer a la ira cuando no puede negar su necesidad

No sé cómo lo voy a demostrar

Todo lo que te amo todavía no lo he podido demostrar, si hubiera alguna forma que pudiera cumplir, si hubiera realmente más vidas en las que pudiéramos existir, pero todo es tan incierto, tan al descubierto y al mismo tiempo tan de adentro, que no podría asegurar que hay una forma precisa para demostrar cuán en el centro de mi corazón te llevo y te quiero llevar. Viven crujientes las sensaciones, tiemblan de pudor las emociones, cuando hay cuestiones de por medio que no se pueden sortear a veces uno cree que sólo el tiempo las puede superar, pero no tengo la visión clara de lo que quiero expresar y aún así creo que te amaré por toda la eternidad. No creo que el amor sea distinto de vida en vida, sólo considero que es el mismo aunque cambie el cuerpo y el enigma. Somos muy nosotros, eso no se puede negar, orgullosos y egocentristas en exceso, que el amor puede sopesar. No vamos a resignar lo que creemos, y haremos silencio si no nos gusta lo que vemos

Vida de momentos

Vida de momentos, lo celebro, cuándo, cómo, dónde, cada cosa tiene su argumento, y también su libertad y su secreto. La soledad y su inercia van encantando la obligatoriedad de vivir con este viento, angustiada cuando ataca pero admirada cuando se calma, sus fronteras te acomodan el pelo, y sus ventanas abiertas llenan la casa de desconcierto. De más está decir que no me lamento, de última imagino que tu boca se pasea entre las partículas de la tierra, y ya no me quejo, todo puede ser si lo invento, hasta que el viento me abrace, y que sean tus brazos los que siento, que las ráfagas me hablen y que sea tu voz la que oigo por dentro, como si eso no existiera, soplando o no soplando el viento, bramando o no bramando los techos, porque la vida es de momentos, y no me quiero perder ninguno porque te pienso todo el tiempo. 18 de octubre de 2018.

Sos

Sos todo lo que me mantiene alerta, despierta, aguantando, suspirando, como si estuviera viajando, dejando mis venas abiertas, aguardando, necesitando, y hasta celebrando, los sonidos que hace el corazón cuando por vos está palpitando. Sos todo lo que me deja en silencio, dejando que pasen los minutos como si no hubiera forma de vivirlos si no es mintiendo, no me puedo seguir rindiendo, esta hora y la otra las viviré por vos sintiendo. Sos todo lo que me mantiene oculta, estresándome con el correr del tiempo que pasa y no me doy cuenta, y te espero sin saber si valdrá la pena o si será sólo un aprendizaje más que se debe atravesar para salir derecha. Sos todo lo que me mantiene deseando, incentivando, idiotizando, el aire me pega en la cara como esta inconstante primavera, y yo me voy y vuelvo porque te tengo en un mueble con tierra, recordándome que existís, como si fuera posible zafarme de ese desliz. Sos todo lo que habla en mi vereda, cuando tropiezo

Nuevas figuras

Hay figuras modernas que aparecen para no tener que decir las cosas de frente, o para evadir una responsabilidad que es mejor no tener en este mundo aparente, como si descartar fuera una señal de valentía permanente. Por ejemplo, te puedo citar a vos, bendito poliamor, que sin querer aparecés para darle esperanza al monoamor (que estaba apagado), y que le daba un incentivo al amor sin beso, al placer sin sexo, a la no necesidad de tocar para sentir, al complemento de la efusividad en el sufrir, a la erudición que te hace ser feliz en el fin. Bendita la oscuridad que enciende una luz, y bendita la luz que le da una razón de ser a la oscuridad, como si caminar un sendero fuera sólo una cuestión de baldosas y no de fango, como si que se te inunde de ilusión el corazón fuera sólo posible cuando agarrás una mano, como si el pensamiento fuera sólo un impulso que se arrastra con una mirada, como si el latido fuera sólo posible cuando no existe más nada. Dure lo que dure el amor, un minuto o u

El purgatorio

¿Cómo evadir mi responsabilidad de tener que seguir adelante sin vos? ¿Cómo asumir que debo hacerle frente al frío sin tu calor? Se une una fuerza nueva, la palanca que se empeña en torcer los rumbos, que se molesta en inventar nuevos caminos llenos de luces y cardos, donde te obnubilás pero también te pinchás, donde vivís momentos insípidos y serenos pero también te incrustás en los versos de un maremoto y de angustiados veleros. Es domingo, (¡maldito domingo!), y siempre me pasa lo mismo. Estoy en el purgatorio, desprevenida de lo que puede pasar, azotada por la insensatez de lo que no va a pasar, y huyen hasta las cosas y las personas que me quieren hacer mal, no quieren mirar, no se quieren quedar. Si el momento fuera hecho de lodo me abrazaría a sus brazos para hundirme del todo, pero no hay forma más concreta de ser que manejar a esta ilusa cobarde que se arrastra bajo una sombra, muerta de hambre, deseosa de tu sangre. ¡Seguí adelante! ¡Ja!, frasesita acartonada, desvirtuada por

El silencio y el grito

El silencio o el grito pueden ir de la mano, el silencio susurra misterio, y el grito una explosión de segunda mano. Como si el alma gozara con esos vaivenes va derrotando leones y se va sedando con los jejenes. Sube la cumbre a la espera de sentirse azotada por el precipicio, y cuando menos lo intenta vuelve a dar los mismos pasos que al principio. Como en una caja de pasiones el silencio activa las emociones, y el grito dice que extraña hasta lo que no decís en canciones. Contenida va la noche, hambrienta porque llegue el día, para trasladar en un jazmín la brisa que tanto te da alegría. Siento tu corazón, aunque sea de mentira, en el silencio y en el grito siento que me vigila. Sólo los colores que no se ven se mantienen adentro esperando salir a flote con tu sonrisa que en mis pupilas se va enredando. El silencio o el grito se animan a pervertir su gravedad de decir y no decir lo que siento hasta la eternidad. Grito te amo, pero no escuchás, el sil

Te late el corazón

Ves pasar las nubes y te late el corazón, te das cuenta que hay un pájaro que pierde la razón, tanto pensar y lamentar, y con un latido te arrancás el dolor. Ves cómo se acerca el colectivo y te late el corazón, no pretenderé subir primero porque me acuerdo de vos, y le acaricio el pelo al momento sin ninguna mala intención, sólo para oler la maravilla de su perdición. ¡Leés cada cosa horrenda!, pero te late el corazón, el twitter es una olla inmunda de incomprensión, a nadie le importa si sos visco o tenés una pena de amor, pero cuando entra tu recuerdo me late el corazón, ¿cómo no voy a llenarme de ilusión? Ves la nada y te late el corazón, y hasta cuando entendés no querés tener razón, ¿de qué sirve la claridad si no te tengo a vos? Ves volar un mosquito y te late el corazón, no se te ocurre, para nada, entrar en su perversión, es invierno y sólo querés su abrazo y su contención. Ves en los ojos lo profundo y te late el corazón, parece que vas f

En cada paso

En cada paso que doy, a veces ni siquiera me resisto, y en otras desisto, pero en cada paso que doy, debajo de la media, como un pétalo, o en el alfiler de la escarapela, estás vos. Como si quisiera deshacerme de tu injusta pero tremenda presencia, me voy llenando de minutos, gano espacio con grandes ruidos, los voy estorbando con pensamientos, escucho otros discos y me como un yogurt para olvidarme del riesgo que implica pensarte en la mañana o en la tarde. Y me convierto en caminante, voy y vengo a la escuela para matar el tiempo y no darle cabida a la espera, pero no hay caso, me ponga zapatillas o zapatos, y camine de frente o de costado, me acompañás en cada paso, como si no hubiera delito que no hubiera intentado, borrar tu presencia los domingos o sábados, besar algunos libros en días feriados, mirar televisión con los ojos cerrados, o tantas cosas más que me he inventado para no seguir pendiente de lo que podés acariciar o de lo que h

Naufragio oscuro

Yo naufrago en un mar oscuro, (y he atravesado otros artilugios), y no sé si en lo profundo de sus aguas dudo o me abrazo a su magia de animal oscuro. ¡Es tan insesante el oleaje!, como incierto el maredaje, va para allá, viene para acá, uno cada puntito en mi refugio para que mi corazón no sea puro barullo. Pero luego me refresco en sus aguas, es como cuando el amor, aunque no ames, contagia, necesitás ser de hielo para no sentir que hasta su color negro es el mismo cielo, y ni una crema de manos puede resultarte más suave que su arrogante paso, tan alterado, tan insano y tan amado. Naufragar en su mar oscuro hace el paso de los minutos más duro, descubrir en sus ojos puros la insolencia de las llamas es como caer en mi propia redada, quiero descansar y no hago más que sólo aguantar, porque cada vez la amo más. Yo naufrago en un listón oscuro, y no sé si es la desolación o el abismo lo que me hace estar más firme a las explosiones de cinismo,

Nombres

Hay nombres que tienen aromas, como el del café, que salta obstáculos cuando las barreras perpetúan el poder y sangran los milagros. Hay nombres que tienen aromas, como el de las nubes, que hacen enjaular los sueños para luego soltarlos, ¡no hay límites para la libertad que derraman los faros! Hay nombres que tienen aromas como el del perejil, y aunque los insectos se arremolinen entre sus manos habrá quien celebre la vida en ese patio. Hay nombres que tienen aroma, como tu nombre, no sé si se parece al de las rosas o al de los uranios, rebelde, atinado, pesado, pero que tiene a mi nombre maravillado, no se han encontrado, ni bailan, las distancias de los estados, y si no te nombré no importa, olés como si te hubiera nombrado, tan natural, tan airosa, como los jazmines enamorados, que se han puesto a pensar en mares sin orillas, en vientos sin escotillas, y prohibido o no, tu nombre huele a brisa balanceándose en la cornisa desplegando esa hermosa s

A.O.

Las cosas se me escapan por mi hueco tiempo, tengo una hendidura hueca en el beso que no te he dado. Me duelen las lágrimas, paso de vos y no puedo porque te quiero, me lleno de vos y no puedo porque no te veo. Tengo huecas las palabras donde pasan todos los pensamientos, donde te pienso, donde te siento, donde puedo verte y no puedo, donde imagino, y yo quiero vivirlo, y no puedo. Prefiero los días de semana, el trabajo, el tiempo libre me hace acordar de vos y en el fin de semana siento amor. Que no sea sábado, que no sea domingo ni feriado, quiero estar llena de días varados, donde no pasa nada, y pasan los estados, y no los veo ni los atrapo. Quiero que no pase nada y pasa de todo, es como el ramo, que agarré de prepo y sólo era prestado. Todo parece soñado, ya basta de sueños, no quiero ya solaparlos. Hago ejercicios y todo es en vano, la cinta se aburre hasta de mis pasos, así que la dejo, total todo es en vano, hasta ejercitar lo

Viene la primavera

La primavera viene caminando por allá, pero no llega por acá. Y así como los autos no guiñan en las esquinas, tus ojitos están cerrados para el que mira. ¡Tan necesaria es tu mirada!, que se siente a leguas cuando se congela, porque es alrededor de su oasis donde todo se alegra, es en su juego donde las hamacas festejan. "Bajá de la nube y subite a la realidad", pregona la humanidad, pero de vez en cuando me parece que en tus ojos puedo aterrizar y para siempre estar. Te quiero dejar, mi raciocinio alumbrar como lo pregonaba Kant, y al rato te vuelvo a pensar y me convierto en la insolente estúpida una vez más. Pero la estupidez es un gorrión que canta por las mañanas, y tan verdadero es su canto que me da por hacer lo que me da la gana, alumbrarme de vos, taparme las heridas, dejar de confabular con sonrisas de mentira. La Primavera viene caminando, me siento confundida, y tal es mi admiración por la vida que, confusa o no, y s

La quiero

Por un barranco inexistente se me va yendo tu sonrisa. Es tan preciosa que no la puedo alcanzar, tan desganada está para dejarse acariciar, tan solitaria va...o no, que va... Se me juntan todos los estorbos en el corazón, y seguramente ese poder inobjetable de la energía negativa es lo que me hace ir a la deriva. Las pequeñas basuritas marrones me hicieron llorar, y el olor del café me tira de la oreja porque no lo he tomado, pero me lo acabo de imaginar, por un momento su apoyo sabré apreciar. Es tan frecuente el sueño de una doncella despierta sin capa ni estrella, que me hace parecer que la vida que va latiendo aún no se da cuenta que no puede continuar luciendo ante los demás como una tipa más, un montón de algo más, de algo más. ¿Cómo seguir un rumbo que se pegó al pizarrón nocturno? Escribo como si supiera lo que hago, pero la sonrisa se me vuelve a presentar y no sé dónde mi cordura se ha colocado. ¿En la estufa de un rancho alejado? ¿En la mochila? Los transeúntes saben

De ahora, pero de siempre

Yo no sé si te llega todo (el todo es demasiado extenso) esto que siento acá, pero es muy fuerte, ferviente, latente, me hierve, creo que va en contra de la gente, (de quienes creen en lo aparente), de aquellos que no viven y tampoco te hablan de frente, y con lo que siento hasta parecen conectarse las sintonías de la televisión, que un día se desunieron por la tentación, porque cada quien emite lo que le da veneración. Trato de olvidar, mis fuerzas juntar, mi energía resucitar, pero te veo en el mar como una ola más, y la inteligencia se comienza a desparramar, como el exiliado que no vuelve y nunca volverá. Siento los lazos del mundo abrazando mi cabeza hasta cuando respirás, no te lo puedo negar. ¡Hay tanto desperdicio de tiempo en esta inmensidad!, pero aprovecho al viento (que me sacude el alma una vez más) para llevarla donde estés, ¿ves lo que realmente ves? Los rulemanes domingueros le arrullan al corazón, que se duerme con su trompa

"I'm gonna love you 'til the heaven stops the rain"

Este es un mundo de lata y alambre que aturde las cabezas, y ya no sé si soy la del antes o la que espera. En estos días de nada me doy cuenta, parece que voy encubando el entumecimiento de mis piernas en una esfera, y sólo pienso en vos, ¿qué cosa más hermosa puede haber que agrandar el contenido agónico de mi corazón? ¿Dónde vamos a parar? De reojo miro la noche pasar, y el día, y la tarde, como si para el mundo vivir sería todos los días despertarse a las seis de la mañana y para mí la delicia de soñar despierta en la cama. Injusticia, tenés esta malicia, la que te da la codicia, una trampa bisagra que cada vez más se ejercita, quisiera que el reloj me haga sus zumbidos en la oreja y que la arena me tragara por los orificios de sus penas, pero sigo viviendo, es como si el cuerpo permaneciera despierto sólo para seguir latiendo, para ver qué va transcurriendo, si me llevan o no los perros, y no lo entiendo, estoy como a destiempo, no encajo ni en los sorbetes por los que se va ye

Te voy a seguir buscando

Yo te voy a seguir buscando aunque la escalera no tenga peldaños, aunque tenga sueños a precios muy bajos, aunque ya el tiempo no se mida en años, aunque se vayan las mariposas por los inviernos maltratados, yo seguiré queriendo abrigarte en verano, y si un grillo no canta aprenderé a tocar el piano nada será en vano de tu mano. Te lo juro, nada será en vano. This much is true como el mar azul, es de la Patagonia toda esta luz, lame las espaldas, se acuesta en las miradas, prueba tu lejanía, tu distancia y la mía. Van de acompañantes las baldosas granate sobre la calle, pregunto si para amarte es demasiado tarde, pero todo lo que hoy no sucede algún día acontece en un cielo celeste, y las vidas ennoblece, porque te pagaré con creces cada vez que me beses. Te lo prometo, con creces, cuando me beses. Te voy a seguir buscando aunque no aparezcas en primer plano, aunque tus ojos ya no le hablen a corazones enamorados, aunque el baile no haya a

Del domingo, ni hablemos

Domingo despistado que busca consuelos tarados en las ganas de los enamorados. Morenita, de café y de ojitos, rumbeando por pasillos vas mirando las alhajas que van armando las estrellas en las veredas. Por ahí vas, apretujada, y me hacés soñar, seas vos o no, ¡soñar!, ¡volar! ¡anidar! Que maravilla, no vivo de verdad, apenas transito, habito, pero sueño despierta con vos, por vos, ¡sueño!, ¡es tremendo!, y de vivir apenas me entero. Es un milagro, es la peste de la rutina, la enfermedad de la retina, todo pasa detrás de una cortina, como un acto sabroso y de chocolate de una obra de arte. Vivo entre la vida y lo que no vivo, ni me atrevo al olvido, no se me pasa por la cabeza haberme confundido, aunque sea un cruel castigo. Soñar con vos me hace amarte, y si no encuentro más razones para seguir adelante vuelvo al renglón donde escribí la mejor parte, tan hermosa como enamorarse, porque no me digas que alguna vez no lo hiciste, y de tus

"Pero en sí, nada más cambiará"

Cada domingo tiene una sorpresa. Por ahí va de inepto, y por ahí te hace levantar temprano con un pretexto. No te levantes que es domingo, y aún siguen cantando los pajaritos. Vuelan dentro, y es como si pudieran estar paseando su inconsciencia sin pensar que todo es posible cuando se siente amor. ¿Qué situación puede ser más denigrante? Estar todo el día pensando así no es sano. Pero por ahí me pregunto qué es la sanidad y qué la enfermedad, en este manantial de certidumbres cada quien hace y piensa lo que le viene a lugar. No sé si todos los amores serán iguales, si vos sentís relámpagos y el otro sólo un trapito suave que le va limpiando el corazón, o si algunos guardan las grageas de las cajitas dentro de un cofre o si se las comen todas de un sacudón, como para ir a todo o nada, con la conciencia mojada, o como para no reflexionar demasiado en que todo esto es inútil, unas aletas de moscardón, una pérdida de tiempo y un aberrante exceso de ilusión. Cabría preguntarse, t

Presentación institucional

Persigo los lineamientos curriculares de tus ojos, me voy metiendo en un laberinto con cerrojos,   y sé que me vas a criticar por hacer de la estructura mi propio escarmiento, pero quizás no pueda decidir ser distinta a lo que soy cuando te veo de lejos, porque es mi escarnio de color, y de cerca no sé si me atrevo, tendría que perfilarme como una socióloga que va confirmando en las visitas a los hogares sus estudios milimétricos. Por afuera no te tengo, es por dentro que te siento, y aunque me lea todos los manuales de la primaria y la secundaria que me han dejado los profesores y los maestros, creo que aún así no aprendería a olvidar tus ojos negros, porque veo el mousse y te encuentro, veo los genes del termo y me entrego, palpo la mesa, como quien va tanteando el terreno, y me parece estar acariciando tu cuerpo, y no es una actuación lo que a vos me vincula, pero es la imaginación besando el cuero del sillón en una noche de pasión profunda. Ay, es la desesperación inco

Por la canción de Mannequin

¿Cómo puede ser que un par de ojitos negros lo iluminen todo? Escuchando la canción de la película "Mannequin" en FM Aspen (y leyendo un poco, en forma distraída y parsimoniosa), recordaba cómo una se desvivía de chica por mirar peliculas en una videocassettera que no era la tuya, ya que eran muy modernas y caras para pensar en ese momento en comprarlas para la diversión familiar. Me acordé de esas noches sabatinas, de salir a tomar un café con mis papás, luego de la cena, o comerse un postre helado en lo de Pedrín, en Trevelin, y mirar esas "colillas" antes de que comenzara la película, emocionándote como si fueras a vivir la más bella experiencia antes del fin del mundo, y hoy la televisión está absolutamente impregnada de films y canales. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? ¿Todo tiempo más difícil fue más verdadero? Recuerdo el patio trasero de la farmacia, el río Percy, por el que cruzaba de un lado a otro pisando los montones de piedras para no mojarme los pies.

Decíme que no es un chiste

Decíme que no es un chiste, decímelo, un pequeño pensamiento de vos rodeando alguna constelación que me ilumina, decíme que eso no es un chiste. Van por ahí las señales, pero no las distingo, y por ahí no te veo, pero te siento, y creo que quizás no es un chiste, ¿cómo hago para sacarle el papel a este caramelo?, y disfrutarlo despacio, insistir en el ruidito, pensar que no es un mito que quizás existas, que existas, que por el mundo te vistas y te desvistas, que sea cierto, que no sea un chiste, ya es más grande que todo el mundo entero, aunque me humille. Van rodando las palabras, y nos las quiero ver cerca ni tengo ganas de mirarlas, pero si las decís vos, hasta el huracán para su embestida porque siente que te ama. No hay nada más infame que creer cosas, que devorarte cosas pensando que son ciertas y que todo eso lo sabés, y en esto quisiera que no, quisiera pensar que no tengo la razón, para al menos entender que no me puedo morir de amor, pero cada vez más los precios van s

En el paraíso indefinido

Un bar, una mesa y sus copas de vino, la música y la aceleración de los sentidos, ¿te va esto del amor perdido? No existen estas cosas en la vida real, ya que las películas se prenden en primera fila para magullar frente a lo vivido, todo está tan lejano y juega tanto al ridículo que me río, y hasta ahora sólo he servido para atrapar langostas en el patio del vecino. Que desatino es creer cuando alguien te presenta un invento, algo tan bello, pero que no te ofrece un fundamento, y es como un sol perecedero, tan obligado a hacerte creer en lo que no creo, tanto que me mareo, un imaginativo reflejo de lo que sólo puede ser si lo miramos en directo. ¡Todo es un pretexto para hacerte creer en labios inconexos! Ya basta de inventos, si pienso en tus ojos creo que son lo verdadero. ¿Vivirá la tez de tu mirada en mi madrugada? ¿Permanecerán tus palabras con las mías apretujadas? ¿Se mudarán tus piernas con las mías a habitar una pieza por el amor envenenada? Se escucha el lloriqueo de los

¿Afuera llueve?

“Como el aire entre las hojas” van gimiendo las gotas indiscutiblemente sobre las ropas (algunos se mojan y no lo consideran como una derrota), porque llueve otra vez, como si la lluvia fuera la solución a la vejez, y no, el paso del tiempo no se contrae esta vez, vamos tapando sus orificios con círculos viciosos redondos entre sogas y maleficios, tratando de ahorcar los años, incinerando nuestros lazos, pero la verdad sale a la luz cuando tantas opiniones se pelean tratando de ganar el sur, y el norte espera su transporte, para confinarse a un abrazo que le de un soporte. No hay nada más felino que negar todo para que no se note. Me inclino hoy a no pensar, y seguramente todo lo que diga y quiera expresar no se me va a armar, más bien se me desarmará, porque siempre pensás en quererte defender, cuando en realidad nada de eso te garantiza ser. ¿Que hacés tal o cual cosa? Cada ser rumiante merece la misma posibilidad que un ser distante, o que un símil caminante, aunque no s

Todo comienza con una pregunta

¿Qué es la metáfora? ¿Es la función más emocional del cerebro de la poesía o es el intento por agradar al otro algún día? ¿Es la sinergia del corazón pidiendo a gritos atención o es el encapsulamiento de los recursos poéticos que marcan en el alma lingüística una superación? ¡Cuán difícil es administrar la felicidad! ¡Dificil es no darle rienda suelta a los antojos de la necesidad! El aburrimiento genera imprecisión en los sentimientos, no sabés si es cierto o si no es cierto, todo es un soberano intento, recorrer el corazón me hace dar pubalgia en las explicaciones que no encuentro. Es como pretender entender a Pablo Pérez sin pensar en lo geminiano, y cuando todos se van a dormir temprano yo me quedo pensando en vos con el corazón en la mano. Es una adoración frecuente, transparente, tanto que cuando la quiero tapar desarropa las doctrinas que habían estado firmes en mi mente. ¡Soy una inconsciente! La verdad es una gelatina fuera de la heladera, tan perecedera, ¡pero la buscam

Certeza

Lo que es fuerte, ¿fortalece? Fuerte es este amor, dentro de su fuerza hay otra fuerza igual, llena de besos y de entrega total, van remolinos de abrazos por su canal. El cuerpo no tiene nada que ver en esto, aunque pudiera tenerlo, pero es algo que va más adentro, una especie de filamento que sale del corazón sin ninguna razón, hecho tierno y rendido, sereno, pero en erupción, eterno, puro e impuro, que no se puede decir pero que salta a la vista, porque sos la protagonista, y no es novela ni libro, es la magia que acrecienta su ritmo, tan de la fuerza, tan del grito. Lo que a veces cae y otras veces se levanta, ¿es vitalidad? Vital es la esperanza de sentir una y otra vez por vos, el fuego no es eterno pero hay encendedores dispuestos, van y vienen las sensaciones pero son firmes las emociones, no me digan que no se puede sentir así, el conocimiento no sólo depende del frenesí, también es sentir el alba cuando despertás, aunque estés en medio de la oscuridad, y no sepas dónde

Tormenta

Las tormentas también pasan, menos el negro profundo de tus ojos, ése se profundiza, se va enervando dentro de las nubes eternas, se van haciendo "uno con el humo", y mientras las mentiras escupidas van redoblando apuestas en mi paciencia, yo tengo tu verdad, que es un dedo de la indiferencia, pero hasta eso me parece certero en un mundo de animales rastreros. Esta tormenta me aprieta la ilusión, le va adorando sus bucles, y hasta entibia lo que antes era fuego decidido a quemarme y a no perdonarme. ¡Tengo tanto que agradecerte! Cada bajeza, y mis impurezas, soy tan impura que hasta creo que eso me hace más madura, y tengo esta sensación centelleante que aún me dura en el corazón, ¡aún me dura! ¿Llorar? No, eso dejáselo a la tormenta o a mi otro yo, que aún va descalzo cuando todos se saben la canción, menos yo, que sólo prefiero oír tu voz, porque hasta las piedras que sostienen al mundo tiemblan cuando aparecés vos, y cuando endiosás el aire para que se vaya el dolor.

Días de abril

Caramba, al final el amor parece ser algo más hermoso que el amor mismo, tiene otro color cada vez que vuelve del abismo, porque no tiene patrón, todo en él es distinto, rico, no tiene forma ni cinismo, no renuncia ni persiste porque parece estar en todas las cosas, cada vez que en el mundo la desconfianza sobra, aunque no sea visible entre las sombras. Si sentís que tu corazón late por alguien, aunque concretes todo lo otro que se te cante, siempre existirá esa sensación de haberte quedado aparte. Es inentendible lo que parece a simple vista posible, coincidir, que la casualidad se repita con continuidad, que las cosas que sentís por dentro perduren, aunque nunca sepas por qué las seguís sintiendo, ¡eso es tan de querer seguir viviendo! No es necesario tocarlo ni admirarlo, conque viva, el amor es suficiente para entender por qué lo sentimos aunque no demos ni un solo paso. ¿Y si no fuera egoísta? ¿Y si mirara siempre más allá de su propio faro? ¡Todo estaría tan claro! Cada ray

Cuando sonreís

Cuando sonreís se ilumina el mundo y me creo cualquier cosa, cualquier cosa, hasta que una nube puede aportarle energía a una tierra porosa. ¡Mirá qué cosa! Por eso es mejor no mirarte, ni mirar tu sonrisa, es una forma de protegerme y refugiarme debajo de un alambre, como si fuera posible, es que yo me creo cualquier cosa, desde tu sonrisa piadosa hasta que un estómago sin hambre pueda devorarse a una diosa. Cuando sonreís no pasa un ángel, ¡pasan mil! Y me creo que hasta puedo escaparme de aquí y vivir, ¡vivir por fin! Pero se me hace un nudo en los cartílagos, y la realidad vuelvo a sentir, percibir, escribir, como quien va dibujando cada minuto de su vida sin ver el tiempo transcurrir, y se me hace peligroso creer, ¡qué le voy a hacer! Cuando sonreís una mesa ratona se convierte en la almohada que le da luz a mi sombra, y me creo que hasta por el patio tu figura se asoma. Por eso es mejor no verte sonreír, ¡porque me creo que hasta por una cava de vinos se me aparece tu nariz

Bajando por la calle Belgrano...

Bajando por la calle Belgrano en una noche ventosa y con la música que me acompañaba, bajé suavemente la mirada, como quien mira de compromiso para no chocarse con nadie, y la vi. ¿Y si fuera ella? Y me percibí como James Blunt en el subte viendo por primera y única vez a ese amor que no podría ser, ese terror de sentir por una vez lo que escapa a tu control y te obliga a detener. Pero luego te ponés a pensar en los NO, en tus vestidos, en tus posibles apariencias para el otro, en tu descuido, aquello que mostrás para conformarte a vos y al otro como un capricho. ¿Y qué si iba harapienta? ¿A quién le debo agradecer por mi apariencia? Puro vestido, que te arropa el cuerpo pero no el alma, que te hace seducir pero te deja las venas encerradas, y vas sintiendo el castigo que te has comido por ser tan autosuficiente, y por haberte dormido. Mendigás sin decir, apartás sin aludir, desconfiás sin reprimir, pero todo igual pasa y no hay nada más que discutir, sólo nos queda lo que podemo

"Pero siempre volveré a buscarte"

No sé por qué en ese lugar recóndito de mi corazón habita una flor (¿qué es lo que me lleva a no querer ceder?). Conozco sus pétalos y no veo su polen, veo su color pero no siento su aroma. En medio de las escalinatas que se erigen a su alrededor siento la dureza de las piedras, y aunque ellas triunfan con su fuerza, una y otra vez recuerdo las raíces, como pecando de imbecilidad y tesón, porfiando y dando vueltas por el cielo como un avión, por más que parezca que todo está dicho ya en derredor. Después se me aparece la idea de que no puede ser, cuando ya todo se ve hay algo oculto que en cualquier momento va a saborear su madurez, y vuelvo al principio, y te siento otra vez. Una vez pensé que el sueño podría ser cierto, pero la realidad se disgustó y le puso los lazos al rebaño suelto. Y las ovejas se rindieron, y en mi inocencia se durmieron. A veces quiero y a veces no, pero te veo y ya no sé cómo evacuar la obsecuencia inoportuna de mi corazón. Ya lo sabés, esto ocurre algun

¿Por qué no hacerlo?

Enojarse es un sentimiento puro y honesto, sobre todo, honesto. ¿Por qué no hacerlo? Cuando el perfume ha pasado de piel y las reverencias se realizan hacia el suelo, sin mirar a nadie y declarándole el amor al duelo, ¿por qué no hacerlo? Cuando la fragancia se ha hecho inmune a los sueños, y ya poco queda por remediar, ni siquiera tu desquicio eterno, ¿por qué no hacerlo? Las dudas se relamen y las esferas desorbitadas se contraen, y si la alucinación es nada más que un camino sin regreso, ¿por qué no hacerlo? No quería, pero, ¿por qué no hacerlo? No somos perfectos, por si no lo sabías, te lo recuerdo, pasamos de mano en mano y de vista en vista, formamos parte del todo y cuando llegamos a casa la nada nos impone su acoso, entonces, ¿por qué no hacerlo? Si me enojo, me enojo, no me hago la enojada, cuando el alma se pone a jugar al chinchón con el silencio, gana unas cuantas nubes y soy yo la que me enojo, ¿por qué entonces me quedo respirando un poco? Enojarse es un sentim