Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

Navigator

  Yo ya no tengo remedio, en esta vida perdí, a la brújula nunca la entendí. Sólo me queda revisar los cactus y aprender de su tenacidad, tratar de que mi corazón se sienta vivo y en libertad. Mis cosas a pensar tienen un conducto imaginativo, pero no tienen futuro. El presente es sólo una colación entre comidas. Hay bellos aromas que percibo pero están a unas cuantas millas. Como buena cristiana voy dando pasos, pero si no me mirás a los ojos nunca será lo mismo, es demasiado grande el abismo. Mi corazón sólo practica la contemplación y el disfrute de su proceder, pero no es lo mismo si no late junto a vos en un atardecer. Y aunque nunca sabrás que pasará de acá en más, el tiempo se sigue abanicando y el barco a la orilla parece no llegar.

Que poco cuerda estaba

  Condenada a la tragedia, resignada. El asedio de un corazón que arrasa con el fuego a través su mirada. Ni siquiera lo sabés, sin embargo a cada instante el murmullo de tus ojos se desparrama de forma irritante, como tan maravilloso es venerarte. Despertar otro día sabiendo que estoy atada, un sábado, un domingo o un martes, porque las cadenas que se incrustan en mi alma, aunque quiera soltarme me delatan, escuchando un himno, oyendo a los grillos olvidándome de lo que ayer pensaba, hoy y mañana sólo serán escenas robadas. Condenada a la mismísima sombra de tu mirada, un brillo insaciable y perpetuo que me atrapa. Se come los minutos en los que soñaba con mantenerme alejada, mi respiración acelerada me recuerda que tan poco cuerda estaba.

"Porque yo necesito un camino hasta vos"

Vos sos vos, y siempre serás vos, y siempre fuiste vos. El camino te va llevando, es tentador. El camino no se corta, sólo es desaconsejado. Sólo va avanzando entre besos mientras otros lo van manejando, y se va arrugando, y desarrugando.  El camino se va plantando en cada parada por el entretenimiento, por el capitalismo acelerado. Pero las nubes siempre te van recordando lo que has olvidado. Y en algún momento te hincha la boca el recuerdo para acordarte que alguna vez lo has besado.  El recuerdo nunca es en vano. Porque en algún espacio de tu mente esta cómodo y se va acurrucando.  Nunca vamos a saber realmente lo que es y lo que no es. Bah, la mayoría de las veces no lo sabemos. Acaso sentir sea un progreso a ese conocimiento que se nos va negando, el hojal por donde la hiedra derrama su amor, el orificio por donde el abrazo y la emoción se pondrán a conversar.  Y así vas recordando, y así vas regresando. Y aunque el amor no sea un descanso, es una concreción, la voluntad que quere