Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2017

Aunque no me importe nada

Ojalá terminara, te juro que a veces quisiera no escribir nada, pero me confundo de camino y siempre tomo el que da una y otra vez la vuelta manzana. Imagino miles formas de tocarte, pero hay una, sólo una, la única, la que levanta la fiebre sobre la piel e invierte el mecanismo de seguridad para que quieras tener más sed. Otro modo, no hay. Si te mirara, perdería la fragilidad, todo es al revés, todo lo que en alguna ocasión ves y te altera, en otra te desespera. En la noche se ve una ruta calibrada, los pozos apenas te despistan en la redada, hasta lo más profundo siento que estoy enamorada, y no sé si decir "pero", no tengo ganas, y sin embargo aparece la palabra. Mejor la dejo encadenada, que no salga. Las estrellas sobre el campo se asemejan a la luz de tus ojos negros, refrescándose en el llano, y esa profundidad que los representa me inspiran para no seguir dando en vano la vuelta , porque aunque duela nada es en vano, si el aprendizaje me intercepta en el camino,

Poema tonto: Imaginación

¿Hasta dónde somos capaces de llegar con Imaginación? La tomamos del brazo, aireamos su corazón, le suplicamos al oído, y ella no nos hace caso. Es tan extensa su libertad, ¡tan extensa!, que al costado dejamos, con los piecitos sin zapatos, a la realidad. La sumimos en nuestros recovecos, le indicamos la decoración que pretendemos, hasta le armamos el almanaque, pero Imaginación enternece por irse a la tienda y comprarse un traje. De gala se viste, nos mira de reojo, para jugar con nosotros. ¿Por qué no percibimos que lo que creemos saber por soberbios, por adivinos y necios, está por Imaginación apalabrado entre saberes inciertos? ¿Viste? Cuándo más creías saber, menos entendés. El aguijón imaginativo se te hunde en el alma para ponerla en llamas, y no hay agua ya en el mundo para apagar semejantes patrañas. Si Imaginación tuviera que atender nuestras súplicas, tendría en sus oídos una enfermedad súbita. La embobamos despacito, astutamente, entibiamos el agua para convidarle unos m

Entre la primavera y el verano, desde el año pasado

¿Es la noche terminar? ¿Es el reggae una consigna para bailar? Todo se muestra acomodado en la etiqueta del traje societal, hasta para besar hoy hay que explicar, si es por esto o por aquello, si es una obligación o del corazón un acierto, si del gato es sólo una extracción de pelos, si la monotonía es una ironía o es algo que el silencio necesita. Lo que se queda, ¿también algún día se va? Necesitamos con tanta necesidad al amor que para conformarnos con lo que hay lo negamos, porque es más fácil dejar pasar que con su fe amalgamarnos. Y a veces hay tanto amor reservado que se va venciendo, en una lata, callado, y sobornado por la vida de un asalariado, en una despensa, con la fluidez espesa, con una contradicción en su cabeza. ¿Para qué engañarnos?, es más fácil no amar y seguir pecando. Te quiero y hago cualquier cosa, aunque sea en vano, pero cuesta sobrevivir a los halagos, lo sé, no es algo que se pueda dejar de lado. Dudar, ¿será posible dejar de dudar? Y si es algo tan human

Algo raro hay

No me hinchen, que algo raro hay. Tengo espesa una sensación, el pionono me salió rico pero más no puedo comer en esta calurosa negociación. Tragué las lágrimas, las aspiré, y festejé. Parece que al final del día, todo va bien, y en cinco horas, arriba, porque a la escuela iré, aunque todo va despacio, y me quedo esperándote con el alma en la mano, recién arrancadita del pecho, en la mano. Inútil es apurarse, las almas necesitan aprender, sólo unas pocas se chocan temprano y para toda la vida, sólo unas pocas, algunas, nada más, y mientras tanto otras van regando el patio todos los días, a pesar de que parezcan perdidas, desnutridas, con las fobias obstruidas, porque nunca se sabe, amor se encuentra, pero ese tenor sublime sólo en ocasiones al alma despierta y le arruina su silenciosa siesta. Afuera ya aparece la fachada veraniega, y me tengo que ir a dormir sin poder con la noche compartir, ni disentir, es así, no da para lanzarse por el trampolín. Se humedece la llaga, te extraño y v

No importa cuándo

Que vaya a saber en qué tiempo y en qué momento hundiré mis letras en tu boca. Pasaré de castaño oscuro a claro, como el mate va tomando sabor desde temprano. Tus papilas gustativas me someterán las frases luego de hacerlas mías. Que vaya a saber en qué momento respondo dentro de tu dulce compartimento en el que me ahogo. Pasan tu boca y la mía, por donde todas las otras se escondían, a curar al mundo de sus heridas. Relegarse puede ser inteligente, pero, ¿no es más bello experimentar el sabor de repente?, cuando nadie lo esperaba vos y yo estábamos ya cubriendo de la salvaje noche a la madrugada. No lo sabías, y apenas yo lo sabía, pero cuando el mundo nació yo ya amaba tu carita que reía, y en tus brazos me perdía, y en tus besos ardía, suavemente, como arden las palabras en el alma del ser amado solamente, como los gatos se cuelgan de los techos y succionan su apetito, vagamente. Y en forma inoperante vos ya latías en mi corazón, abrazada a tu grand