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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Es cierto

Ahora me doy cuenta que es cierto, quizás más cierto que antes, yo veía la luna sobre el mar pero no la tocaba, y ahora puedo constatar por qué se me agita el alma, como si fuera una plegaria que no puede ser escuchada, pero que dice y se desgarra. Eso de las vidas paralelas, compruebo que era cierto, porque vivo el paralelismo todo el tiempo, abro mi mente al desastre cuando pienso que puedo amarte, y luego me doy cuenta que es un sueño y mi mente llora hasta el desgaste. Te hablo como si estuvieras cerca y te oliera las palabras, tengo tantas cosquillitas que no sé dónde ponerlas  te cubro con mi cuerpo para que sueñes, pero estás en otra cama y me importa más que nada. Es todo una gran mentira pero también es una gran verdad, mi verdad y mi locura, llena de trapos y confituras, y de amor que navega sin premura, atándose al viento como si soplara debajo de tu cuerpo. Quiero decir que es cierto, aunque no tengo argumentos, eso dáselo a las explicacio

Obviedad

Anoche pensaba en lo que hoy quería escribir, y aunque el sueño pueda hacer tu recuerdo sucumbir, creo que no hay espacio que me haga de tu ser desistir. Es una obviedad, me incauto para mí lo obvio y lo que pueda imaginar, es un todo terreno el amor, pero que no puede esquivar las piedras de la desilusión, como si fuera posible dictaminar lo que sí y lo que no cuando se arruga el corazón. Lo obvio es perfecto y tiene sus defectos, si me expreso demasiado sabrás que es porque te amo, si te busco en las palabras es que no tengo casi nada, si te entrego lo poco que tengo es que tengo que jugarme por entero, y si no te alcanza se me clava una estaca en el alma. Todo es tan obvio que sólo hace falta observar, pero a pocos les interesa porque hay demasiada muerte en el mar, todos quieren estar alegres y festejar, todo eso es tan obvio que no hace falta aclarar, pero si no se aclara cuando algo te pase te vas a desesperar. Es una obviedad necesitar, te

Mates con agua hirviendo

Hay gente que cree en su propia santidad porque cuando comete errores pide perdón, y entonces vuelve a cometer errores porque sabe que puede volver a pedir perdón. El mundo es muy común, pero es mundo, un lugar del común. Sigue patrones necesarios. Los cables van del rojo al negro y del negro al blanco. Todo está bien ubicado. Lo que tiene éxito se sigue porque tratarás de no talarte con tus propios clavos. Tiene eso de rutinario, de barrer, lavar el piso y limpiar a diario. Cuando todo pasa desapercibido es cuando más me acuerdo que me tengo que olvidar de tus ojos necesarios. Podré volver del infierno, pero quizás no de ese espesor oscuro, del que no puedo escapar por tener el cerrojo muy duro. Hay gente que disculpa porque cree que el disculpado no volverá a traicionarlo, pero cómo duele cuando una y varias veces más vuelve a intentarlo. El alma entra en una especie de incesto, vuelve a repetir los mismos errores, sin voluntad ni racionamiento. ¿Tendrán solución los dolores

Mentiras

No me gusta mentir, las veces que lo hice fue por causas mayores, y aún pago con dolores, y no hay causa más grande que la sinceridad. Sin embargo se miente por necesidad, aunque las necesidades te tiran del pedestal. Si el viento te golpea, si tenés un fuerte dolor en el pecho, si el colectivo no viene, si el horario te perjudica, si la primavera está fuera de tiempo, sólo por eso, se me da por decir la verdad, y a veces la mentira hace a tu alma expirar. Las heridas que causan las mentiras y el ocultamiento son difíciles de olvidar, y hasta a veces parece que nunca podrás sanar. La invención detrás de la palabra es un perro que de vez en cuando ladra para provocar. Mentiras por acá, por allá, mentiras nadan en el mar, se acuestan a la sombra y al mundo se ponen a mirar. Y todo lo que pensabas o que sabías con seguridad dobla en una curva para su corazón destrozar. No me gusta mentir, ni que me mientan, prefiero la verdad a ver monigotes insaciab

Título: que viva noviembre

Ya estamos bien de noviembre: november rain, november aquello y noviembre primero. El amor es bello, ya está, es una máxima, y amar es tan bello que estremece, pero cuando no nos aman todo lo que estaba bien se abraza al mal y te pegás unos palos tremendos: huyen las gaviotas, se les salen los pétalos a las rosas y los colores van fingiendo que son colores sólo para dejar a la gente conforme. La conformidad, sí, es de un espíritu revolucionario tal que puede mentir en la cara y de paso darte una bofetada, pero cuando se te incrusta en la rutina te va dejando más abierta la herida, la va alimentando con recetas dulces que ni tarde o temprano encontrarás la salida. Fingir es amar, es pecar contra uno mismo, es habituarte a que no saldrás del abismo, porque no saldrás, y si seguís así no tardarás en ser la mejor actriz del cinismo, todo por amor, le dicen, para no perder el valor, repiten, para que te agites en la bondad, te insisten, y para que sigas escribiendo, se te rebelan...