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Mostrando entradas de septiembre, 2019

La tontería

La tontería pasa, me chista, y mis oídos se sacrifican, en pos del bien, porque hay que ser buena chica, monja en las ilusiones y robot en las desilusiones, puede que hasta no exista todo este arsenal de pavadas, ¿serás vos o será la ilusión estúpida? Tontos los hábitos que cubren la siesta de las estrellas, tonto el féretro que me espera, tontas las palabras, que de tan bellas dudan si transportar o no sus placeres en una piedra, nadie se mofaría de ese candelabro que les prende fuego a las letras en una fiesta. La tontería insiste en venir a la reunión, cegando las necesidades de mi incitación. Si tomo un vaso de agua con tu mirada habré perdido la oportunidad de dejarla relajada en una redada, tendré que atacar la barrera que se incrusta en tu horizonte y que frena tu actitud desprejuiciada. La tontería se encoje de hombros, total su estupidez es tan clara como la condesa blanca, no se hace cargo de las horas insoportables ni de las pérdidas de tiempo fatales. Pienso en vos, qué

Dia de docencia en paro

No soy buena para ir a un acampe. Soy tímida, casafóbica y hasta, muy seguido, perezosa. Me deprimo con facilidad, no en el ámbito de la depresión más oscura, sino en el sector donde las tinieblas te pintan las alas con su oscuridad. Unos dicen que somos unos desconsiderados en esta situación, y si te da por volver tus colegas te dicen de todo. ¿Qué pensás vos? Me pongo el despertador bien tempranito, como para llevarme el mate a la mesa y empezar a leer mis textos de los trayectos pedagógicos. Necesito esos sahumerios hindúes, los de Sata Sai Baba. El último que encendí fue hace semanas. Lo tuve en mis manos y dudé si prenderlo o no. El último siempre es el más importante, el más necesario. Pero hoy me dio fiaca ir hasta el centro y comprar una cajita. Estos días de paro me paran. No me gusta eso de ir a Casa de Gobierno, o a la Legislatura, y quemar cosas. La exposición me exaspera porque no sé qué tan verídico sea todo esto, qué tan certero, qué tan necesario. Sí, lo sé, no hay nada

En las tinieblas surge la verdad, la luz sólo te cegará

¿Qué es la intensidad? ¿Qué es el amor? ¿Qué es La Llama? ¿La desnudez del corazón? ¿Una plegaria? ¿Un sonido interno que te deja muda? ¿Qué es la intuición? ¿Qué es la ilusión? ¿Una luz que se prende y te deja a solas con el temor? Toda respuesta es infinita, como las almas, que huelen de nuevo en cada estación, que recuperan fuerzas después del dolor. Si no lo ves no quiere decir que no suceda, es simplemente que creer a veces es demasiado hiriente. Pero si te salís del carril también habrás sido valiente, dicen que se requiere coraje para renunciar y nuevamente volverlo a intentar. ¿Y qué pasa si no tenés demasiado alrededor? ¿Será que no sos digna de lo que sos? Me pregunto por la soledad y no sé si es que sólo es un rebuzno o lo que merezco por no saberme integrar. Quién sabrá el valor de tus deseos, quién sabrá. A veces la luz no te alumbra tanto como la propia oscuridad. En las tinieblas surge la verdad. La luz te puede cegar. No valdrá de nada volverse a lamentar.

¡Ja!, soy geminiana

Tengo la cabeza desconectada. Cuando todo anda con la conexión encaminada las cosas van mejor. Soy del 3 de junio, geminiana, no es chiste. No es que sea doble cara, es que tengo generalmente una posibilidad asegurada. A veces mi corazón hace explotar las necesidades de mi cabeza. A veces tiemblo y no puedo hacer que todo se enderece. Absorbo el humo como los árboles, y me creo que los idiotas y los genios pueden ser amigables. La posibilidad, hoy, está estancada. Las aguas están cuajadas, y las liendres, desmoronadas. Bah, eso es lo que me pasa ahora, y no sé si es por ser geminiana, que escucho tu voz y parezco embobada. Pero construyo planes en forma solitaria, le prometo a Dios cosas para no pensar en vos mañana. Un día ya es ganancia, aunque al otro día me sienta desequilibrada. Estudio y le escupo a la vagancia. Pero hoy no quiero estudiar y me siento decepcionada. Todavía no sé cómo haré para seguir viviendo mi vida mañana, o pasado mañan