Borrachera de rutina

Los sueños están en ropa interior,
emergen de los zoquetes
que apestan a pasión,
que suenan en una y otra voz,
y en el cuello de su vertiginoso andar
rumian las gotas del sacrificio
de la honestidad.

La polera los expulsa,
el sostén los enreda,
van gimiendo con Dionosio
una canción en la vereda,
veo las plantas a través de la ventana
y todo se desintegra.

Es difícil suspirar
y que esa persona por la que suspirás
nunca te escuche,
el corazón parece engomado
y va pidiendo pasar
hacia otro lado,
delante parece que lo han lastimado.

Me gusta que sonrías,
me gusta que te manifiestes,
aunque ni el perejil de la huerta se entere,
y así como en el mundo se manifiesta el sol,
que es plagio de tu corazón,
así me gusta pensar en vos.

Me gusta también no pensar en vos,
pero cuando me acuerdo que no pensé
todo comienza a dejar de ser.

Si a la pelota no le das de taco,
todo lo que intente parecerá en vano,
y sin embargo esta porfiada
sigue estando obnubilada.

Al mirar te podés cegar,
y el viento que volvió una mañana
habrá arrastrado en su infierno a las ganas,
pero siempre habrá un intento nuevo
que haga lo que le venga en gana,
caminar en una pierna,
rascarse la cabeza,
andar con dolores
pero no dejarse vencer
ni aunque me ignores.

Es el cambio que se avecina,
la estepa que me contamina,
tu ser que me ilumina,
hasta los fantasmas parecen besarse
por esta esquina.
Nada en borrachera la rutina.

23 de septiembre de 2017

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Mi devoción supera lo terrenal"

Sólo porque lo que dura no para de durar

New Year (Happy or common)