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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Miedos

Tengo miedo de no poder dejar de querer mirarte como mi mejor pasatiempo durante mi excursión por el arte. Tengo miedo de no poder dejar de querer amarte ni de querer dejar de tocar esa piel que me despierta el hambre. Atribuir mi falta de acción a no sentir tus besos en toda ocasión. Echarle la culpa de esta pereza a tu belleza que cuando más se acerca más me interesa. Porque vos sabés que es fácil luchar cuando se tiene una sonrisa como ésa, pero todo es más difícil cuando hay que buscar por dentro lo que vale la pena. No quiero comprometerme a sentir distante el aire de la tarde ya que de pronto el augurio eligió ponerte delante. Hay otras necesidades, más humanas, más urgentes, pero sólo quiero a vos necesitarte como casi siempre, como ahora, aunque estés distante. La necesidad aviva la vida, le hincha y le descubre su secreción interna, hace un globo con su cadera y le ayuda a encontrar su meta perdida. Respirar, expirar, desestimar y suspirar. Tres i

Empanadas para la cena

Y yo me río también che, los caramelos me van sobando los labios con ese dulce existencial que derrite el acero. Espero, mientras pienso cómo aromatizar mi vientre, espero. En un instante de debilidad, severo, te quiero tocar el pelo, acariciar el espinazo de tu existencia, acelerar el escape de la sangre en mi herida para terminar en las nubes o hundida. El repulgue de las empanadas va esperando un poquito, y yo te huelo en la precisión de la cebolla esculpiendo en la sartén su deseo infinito, abro mi imaginación una vez más, para qué vamos a inventar, te tengo rondando en mi corazón aunque no estás, y aunque no estés nunca, porque el huracán, aunque no haya pasado por mi nuca, ha penetrado en mis sentidos y me ayuda. ¿La nuez moscada? Te cuento, aparece arrasando la elección de mi nariz, ajetreándose en el camino para poderte sentir. Y como una perdiz, el choclo se hunde hasta el fondo y comienza a reír, a reír, con la pimienta negra, sí, ¡no hay elección más atinada que escucharl

Reí

Lo más sentimental y lo más frívolo, el mundo es así, un globito que se eleva y luego se pincha con una astilla de madera, y yo, como la vaca estudiosa, estoy "sorda de una oreja". El mundo se toma unos matecitos a la sombra del árbol, en el campo, con las bandurrias andando y los caballos relinchando, y se toma unos sorbos de caviar en un restaurant lavable, abarrotado de duques con la piel que les arde, bebiendo agüita en una copa y cediendo el paso a la vertiginosa canción lírica que arma una cena sabrosa. Lo más meridional y continental, fraguando valores dentro de un corazón que olvida y se entrega al ocasional festín de amores, mucho es más que poco, vale más tener libertad que encarcelar el ardor a uno solo, no es cómodo, es de estúpido, es indigno, girar en la misma esquina una y otra vez es de tontos, seguir adelante, así no recordás, es de genios, hablar es de fofos, fingir es de recios, ser vos es de necios, pensar es de aburridos, tener sangre en las venas es de

Camino

Durante estos días voy por un camino desconocido, un trayecto al que vuelvo siempre, pero es desconocido. Su perfume sabe a humo, fluctúa entre la austeridad y la exacerbación individualista. La libertad tiene sabor a indiferencia, y cada paso que voy dando es un aprendizaje más que duele, pero me estoy esforzando para saber a qué viene. Me paseo entre las velas, y no puedo recordar qué significa, pero cuando uno siempre vuelve no queda otra que escuchar sus ironías. Me metí por un sendero peligroso, insuperable, acomodable al encierro, determinante, y no sé si seguir o volver, porque los cerámicos son espesas hojas secas que van crujiendo por la pesadez de mis pies, eso siempre ocurre cuando no creés. Me tengo que conformar, no siempre seguir caminando es lograr lo que uno ha soñado, pero sigo, adelantándome a lo que pasará mañana, y dejo un espacio pequeño para lo que hoy voy haciendo, que no es mucho, por temor a equivocarme, por miedo a perder la oportunidad de elevarme. Las cu

Ser distinto

Nadie puede amar como uno ama, como vos amás, como otro ama, como todos amamos, como vosotros amáis, como ellos aman, porque las formas de amar son muy distintas, tienen fuerzas distintas y hasta besos y potencias distintas. Los abrazos son de hielo, de papel o de fuego, la intensidad es tan distinta que hasta los corazones parecen creados en tiempos distintos. La soberbia es muy distinta, los yoes son tan distintos que hasta uno puede seguir y el otro no podrá dormir. Surgirán lágrimas distintas, unas de emoción, otras de dolor y otras de ofuscación, retendrás lágrimas u otros te abrazarán con ellas. Tal vez también haya intenciones distintas para llorar, y habrá quienes no quieran ver el llanto por temor a quedarse pegado. En el amor la elevación también es distinta, algunos necesitan estar arriba para sentirse más fuertes y otros se elevan sin escalar. Además, hay quienes se conforman manteniéndose por lo bajo y en el anonimato. -Perdón por haberte conocido, estaba tan bien en

Tengo un retraso

La sensación de ser un puntito en el universo que late como un volcán, agobia, pero es la gloria, la sinergia poderosa, a mi cerebelo las orillas de los pensamientos les atrofia, y los ditirámbicos besos van quedándose guardados en la sombra disfrutando del exceso... Debe ser el egocentrismo, el etnocentrismo y todos lo trismos que no te perdonan, en callos maquiavélicos se formaron, y como esquirlas han explotado por haber sido olvidados. ¿Querés que agonice? Desde los años en que le infancia valía la pena lo hago, y te he esperado tanto, pero no sabés ni ves cómo el cardumen de la reencarnación se sume en su agonía por vos una y otra vez, y palpita en el olor de la almohada durmiendo de revés. He inventado algunas estrategias para no sentirme tan idiota, lo juro, oliendo en el polvo patagónico el conjuro, he intentado volar de escuela en escuela, asumir mi responsabilidad como humana tocando la sirena, he saltado teclas, he dejado de contar estrellas, me he lavado el cabello con h

"Me costaba mucho menos pensar que ser"

Como si el humano no fuera "demasiado humano", como si el mar no acabara en el llano, como si nunca pudiera decirte que te amo, así me he despilfarrado la tarde en inventar besos para tus labios. Si la capacidad de asombro se me ha perdido, ¿dónde me la han conferido? Tus ojos son los terratenientes del ocaso, me atienden, me hacen laburar y más tarde me van a conquistar por si se me ocurre no habitarlos más. ¡Estamos desenvueltos de tanta magia!, los aeródromos desinstalaron del sol la fragancia y el paseante urbano se seca los ojos con pañuelos de pana. Y como si lo humano no fuera "demasiado humano", "te clavás" una cerveza por la mañana, bien a deshoras, para protestar por el bendito establecimiento de las reglas deshumanizadas. Horarios, carteles, estructuras, y mis manos sin las tuyas necesitan suturas por todas las horas que han sido liciadas por su falta de aventuras. Recuerdo mi primera incursión por el subte, por aquellos años los extranjero

Demasiado

Como si juntara caracoles entre las pelusas y el sol, como si confeccionara las huellas de mis dedos en la cadencia de un camaleón, voy uniendo tus voces platinadas y oscuras para sacarme la amargura. Me bebo el té verde que me das, huelo en esta pequeña alfombra tu humanidad, mi lentitud ejerce el poder, tu evaporación asume su fe, y todo queda acomodado por los símbolos de paz y la libertad. Entre estos barrotes (que no son de hielo) me puse a fumar, ingiero tus labios, absorbo la punta de tu lengua, me ato a los movimientos del pecado, abro mi decencia para que la hagas descansar, porque ya no quiere andar, quiere parar de hablar, y beberse con vos una copa de obscenidad. Te creo necesaria, te necesito, pero te escapás, desvestis tu inocencia y te echás a andar, te elevás, me elevás, y me acariciás. La suavidad está hirviendo en una vela, mi organismo se mueve junto a tu cadera, y la pereza abrió los brazos para rodearte entera. Como si juntara nuestras bocas en los flecos del