Impresiones antes de dormir, entre canciones románticas

"This is the sound of my soul". Miro hacia arriba y sólo veo la bandera canadiense. A su lado, la argentina. Son adjetivos gentilicios. No hay nacionalidades acá, pero si hay constelaciones que emiten fotografías de otras vidas. Sí hay países amados, no hay fronteras, ¡afuera la xenofobia! (Me lo repito una y otra vez, aunque tengo un trauma fóbico con USA).

 Tic tac del reloj, algunos temas de Roxette (los románticos) y de Spandau Ballet (de la misma índole). En unas pocas horas a trabajar (ya es mañana), y me pregunto por tu ausencia, y por tu presencia, y te extraño, aunque transites cada movimiento de las manecillas de ese elegante reloj. Demasiados adjetivos calificativos, como si calificar este momento tuviera alguna incidencia en lo que dejo o no dejo de sentir por vos.

¿Tendrá Dido la clave? ¿Existen las claves? Pensaba también en Ricardo Montaner y su "La clave del amor". Tiene menos claves que una partitura, seguramente, el amor, es como un indigente del arte, como un paseante perplejo del macadam: ha perdido ya demasiadas aureolas.

Y me debo ir a dormir, pero suena "High speed" de Coldplay, y es para quedarse a navegar sin miedo a ahogarse, sin temor a retroceder. No quiero volver a lo de antes: la trampa del silencio hoy es insostenible para ese ayer. Prefiero hamacarme suavemente en tu mirada, columpiarme imaginariamente entre tus brazos, con este "I don't want to live without you" de Foreigner, y retirarme a descansar.

Hasta luego, con este "In my secret life" de Leonard Cohen.

No, un pequeño instante más con la canción más preciosa de Sheryl, "It's only love". ¡Pero si es el retrato perfecto de mis sentidos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sólo porque lo que dura no para de durar

"Mi devoción supera lo terrenal"

New Year (Happy or common)