Salir

Te amo y, mientras tanto, vivo. El amor es algo tan simple, puede llegar a sentirse en un segundo. Si cuando ves acercarse a una persona ya lo sabés, es todo lo que podrías querer. Y es también algo tan incomprensible que eso mismo lo hace maravilloso. Sale de la nada, como una inversión no planeada. Así que mi autoayuda es destituirte, ya que toda ilusión reconocible a ninguna parte podria conducirme. La destitución será serena. No siempre una se da cuenta de que tiene que hacer algo. Una lo sabe, pero tiene el alma atravesada. Un arma se ha percatado. Pero hay que hacerlo, hay que tomar la palabra y decidir, la que habla debés ser vos. No te lo esperás, creés que no vas a poder, pero sabés que lo has de intentar. Alguna vez lo valorarás, aunque a simple vista la locura se meta entre vos y la necesidad. Alguna vez el corazón tiene que parar de hablar, porque cuando grita da a entender que no puede más. Y no puede más, pero debe seguir queriéndose curar. A pesar de darme cuenta, no hice nada para salir de la realidad. La estrella se apaga lento y la certeza es una paloma al viento. Es tarde, mañana una tiene que poderse levantar y ganarle al dolor una vez más. No se trata de vos, se trata de mí, que a nadie engaño con esto de ser feliz. Cuando vos no estás no se puede ser feliz, pero la felicidad es sólo una lumbre en el rincón de esta pieza, una mirada perdida que te atraviesa, y ya la debo apagar para poder seguir. Cuando huele a pólvora en este cuchitril, la angustia no se evapora. Y el objetivo es salir, salir de aquí.