Te miro

Te miro,
miro tu imagen,
en realidad.
Es una mirada subjetiva.
¡Como si las miradas fueran objetivas!
Dale al ojo
lo que el ojo ama,
dale al alma
lo que el alma siente,
esa mirada
que dora tus pulmones,
que te aferra a lo imposible
como si fuera posible.
Te miro,
miro tu imagen,
en realidad.
El convencimiento de saber
que sí pertenecés al mundo
es muy grande,
pero delata la ausencia
y la falta de presencia.
Mirar es profundo
y ver es superficial,
muchas veces ves
y otras tantas mirás,
yo no sé qué preferiría,
porque el silencio urge
y el vacío te entrena
para seguirte lamentando.
Te miro,
no mirás,
no sé si ves.
La mirada entra
y la vista busca
lo que no podrá encontrar.

06 de noviembre de 2019

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