Quién dijo no

Saber cómo expresarlo
sería perfecto,
fusionar una palabra con tu voz
(esa voz que llena mi corazón)
sería instalar un nuevo dialecto,
apuntar a lo diverso
y a lo heterogéneo,
porque ya lo homogéneo,
al menos en el aula,
no tiene proyecto.
Decir lo que provoca tu decir
es como seguir insistiendo
en revolucionar lo que me pasa por dentro,
son sensaciones chiquitas
pero consistentes
remolinos intermitentes,
cada uno traspasando
límites decentes
Una hendidura en la panza
que me hace flotar
como si no existieran las balanzas.
Un sueño eterno
que quiero soñar
y que no pasara más nada.
Hay que chequear si llueve
porque de tanto extrañar
me da por sentir el agua
hasta en mi propio vientre.
Es la suavidad del silencio
no saber
ni escuchar,
pero es la emoción de la tormenta el recordar
y volverte a pensar,
como lo eterno
que se maneja omnipotente
entre las paredes
y los cuadros.
La alegría de saber
que en el mundo estás
y que en cada paso que doy
me acompañás,
aunque parezca que no
lo que no se dice
se guarda como la mayor verdad,
no tengas dudas
que así será.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sólo porque lo que dura no para de durar

New Year (Happy or common)

Hacia el cielo