¿Vendrá?


Hay que ver, el paraíso huele a cercanía. Colgados de unas barras paralelas están los espejos, como muestras que no había sospechado, de estos inútiles olores a moluscos. 

Más allá una flor, eclipsada por la noche, tapada por los abrazos. El frío se suspende, un stand by necesario y pausado, y los derrames de la luna caminan sobre las hileras que conducen a casa. Caminando el viento, suave, manso, retrasado, obligándote a resistirte entre gorras y telas.

Escucharte es reír en mi estómago, hacerle un tributo a la paciencia, sonreír dentro de mis medias, besar el jugoso aire de Puerto Deseado. A lo lejos las nubes dan el pleno espacio para pensar en la nieve. ¿Vendrá? Nada viene sin traer sobre el dedo una llave. Son altas las horas, largos los paseos por la cafeína, la miel en la heladera, y el retraso en la entrega es una incógnita. ¿Superaré? Cocinar caramelos en la noche, un suspiro y adiós…

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Mi devoción supera lo terrenal"

Sólo porque lo que dura no para de durar

New Year (Happy or common)