Espolvoreando soledades

"Esta inquietud de...", dominación e instinto, sobre mi mente, que no se acopla al sentir, perdurable y tozuda, que se funde con las ganas de dormir por una inquebrantable cantidad de tiempo, donde la pedagogía y la didáctica no incursionen, ni se eleve el amor (que por cierto, es tan innecesario como la necesidad de decirlo), porque las huellas reprimen el impacto y las estrellas atosigan al tacto. Sólo se ha tratado de soñar, todo este tiempo, y es mentira que los sueños se hacen realidad, quizás sí en el programa de Berugo, o en tu propia alma, pero somos tantos y tan pocos que lo que ocurre sólo te ocurre a vos y a unos pocos, los otros tantos espolvoreamos soledades alrededor. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sólo porque lo que dura no para de durar

      A pesar de todo, hoy nos salió bastante bien. No es fácil llevar adelante una jornada de lectura, donde la lectura se está convirtiendo en general en una actividad a la que la gente (algunos seres) parece escapar. Hay obstáculos lamentándose en mi hombro. Duelen, y le duelen al hombro. Como que otra no hay.    No sé si es el futuro que no está o es el presente apercibido por la nada, es como un néctar de inconmensurabilidad. Vos pensás que das un paso, pero ese paso es sólo una huella hecha por el viento en sus días de descanso. Vas articulando con tu testarudez alguna que otra gana, pero es apenas un diluvio que no se atreve a enfrentar la tempestad. ¡Si tan sólo estuvieras! Pero nadie está. Nadie oye. Los autos transitan sus caminos sin observar y los robots se hunden en su mundo de metal. Hasta los quirquinchos, con ese caparazón duro y sombrío, pasan sin mirar. Los pájaros se despejan solos en sus nidos, y a la mañana le cuesta brillar.  Vos anticipás lo que puede pasar, pero
Leer más

New Year (Happy or common)

Yo también quiero el mio.   No es un juego, es un camino. En cada paso, hay un olvido. Pero en cada latido, hay un recuerdo. Lo tuyo, o lo mio. Aunque un abrazo sea imposible y el deseo sea prohibido, tocaré las hojas y sentiré tu brillo. Prenderé el fuego y se suspenderá mi ego. Y habrá valido la pena recapacitar y haber transitado un delirio. Todo fuego se ha apagado, pero el tuyo sigue encendido. La gota no rebalsa el vaso y tus ojos me dan un suspiro. Es una nueva vida, pero una bisagra de la vieja va sosteniendo la historia y atesorando lo que se ha vivido. Con fuerza la lumbre va repitiendo el grito que no ha salido. Aun hay agua en el rio. Aun las piedras me traen ese sonido que a mi alma le es familiar Aunque haga frio. La soledad o la compania, La amargura o la alegria, Esa respiración que sentís   balanceándose por tu mundo. Aunque sea un poquito de vos lo he sentido también yo. En la luz y en lo oscuro no cabe el ocaso de tu ausencia. Es lo que necesito, lo que he pedido,  
Leer más

Hacia el cielo

 Me siento en llamas, pero en la luna. En este momento la osadía de un pensamiento puede más que la de un juramento. Tocarte hace que fluya el corazón en su fermento. Obviamente mi olfato cubre toda tu piel en un sueño. Sólo en un sueño. Porque un sueño no es verdadero, pero se siente más real que un huracán en el desierto. Es como huir entre las nubes y el cielo, es como permitir que la necesidad le toque la puerta al deseo. Tiemblo. Aparentemente la vida no es esto, ¡pero se siente una tan viva en este epicentro! Alrededor de vos todo es color, y es calor, la inocencia es una poetisa desubicada y grotesca. No hay ardor, porque hay adoración detrás de las llamas, pero en la luna puedo sostener tu alma como a una criatura, y en mi cuerpo adormecer al viento, templar al silencio, robustecer al deseo, con atrevimiento, como en un cuento, donde nuestra elevación sea más lejana que el mismo cielo.
Leer más