¿Sabés qué?

¿Sabés qué?
El dolor se va, tarde o temprano.
Porque las almas van y vienen,
entran y se escapan de los cuerpos.
¿Y qué más?
Si la intromisión es fértil,
los dolores te enseñan.
Ser feliz es bárbaro,
pasás del trance a la realidad,
y después la realidad te detendrá,
no sabrás si es año nuevo
o es un nuevo año demencial.
¿Sabés qué?
La brisa esponjosa te absorbe,
el verano te dispone
a encontrar la forma
de un frío intenso,
pero luego pasarás al agua
y lavarás tus tempestades,
y pensarás en lo que te hace bien a vos,
que no sos vos,
ni el otro,
sólo vos,
porque la humedad no debe durar mucho,
dura lo que dura un primero de enero
en tu corazón.
Feliz año nuevo.
Adiós.


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