Esa cornisa que nos tiene en jaque
No es mate,
ni es té,
ni aún así café,
o algún jugo natural de frutas,
pero estamos parados en ese hilito bien fino
que sacude nuestras almas,
que nos entrega al incendio.
Pensamos que lo tenemos resuelto al dilema,
pero es una equivocación,
cuánto más nos descuidamos
los vivíparos te carcomen la existencia
y aumentan tus vivencias.
¡Son pequeñas maravillas
que se hacen a hurtadillas!
Si, la cornisa nos tiene
apretados contra nuestro eje,
¿es que la fantástica inconsciencia
seguirá mandando en nuestra esencia?
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