"Llámame si me necesitas"

Hay cactus que huelen tan exquisito

que son granadas para el corazón.

Existen los lunes

y existen los viernes, 

es cuestión de sobrellevar

el impacto y superar la diferencia.

El hedor de los días es escalofriante,

pero al mismo tiempo es intrépido.

La vida en sí misma tiene el valor

específico de vivirla,

con vos o sin vos,

con aceleración o en retaguardia,

estructurada,

emocionada,

extasiada

o asediada,

pero inquieta por vivir

y resistir.

La humedad en los segundos es constante,

la vibración en las horas es necesaria,

¿es cuestión de tiempo o de un final

que esto pase,

o que se anime a concretarse?

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