Ver la realidad con nuevas miradas
Querer, es lo importante,
lo importante es querer,
lo importante es increpar al silencio,
destapar el sinsentido
y llenar el aire con preguntas.
Desear, lo que sea y como sea,
nos hace desistir de las penas,
y cuando la serenidad se vuelve abrumadora
el regocijo del estómago nos despierta y nos enfoca.
Hay que querer, como un objetivo claro,
de esos que no tenemos cuando nos adentramos,
sospechar de las estrellas viendo tus ojos,
eso es querer, querer en serio.
Pero querer, en serio,
como una necesidad vital para el organismo,
como algo que no deseás pero disfrutás,
en la soledad o en la compañía.
Querer, para no mendigarle a la vida
todo lo que te servía,
querer aparatosamente,
desinteresadamente,
en el hueco de una habitación
o destapando tus ojos al sol.
Querer,
a viva voz o en el secreto,
porque nadie puede ponerte un freno.
Comentarios