Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2025

La verdad, ¿cuál es la verdad?

  Dios, te pido que me des esa serenidad que me caracteriza, mayormente, porque, ¿cómo hacer para no pensar en la diferencia? La diversidad no es tan transparente como aparenta ser. Sin embargo, a veces me siento más diferente de lo que soy, egoísta, a veces, y otras, no, ¿o no? pero no tanto como para desbalancear el arte de mi solidaridad. El otro importa, y mucho, pero en la mente dispersa y el corazón endeble todo se debe. ¿Cómo hacer para que no me importe el aroma que me impulsa el alma? Por eso la claridad es un bien sustancial para encaminar mi tranquilidad. Por eso recorro algunos caminos para dejar de enturbiar mi proceder y entender que la unidireccionalidad conduce al desajuste de la verdad. ¿Importa la verdad o le escupo encima a su vanidad?

Esa cornisa que nos tiene en jaque

No es mate, ni es té, ni aún así café, o algún jugo natural de frutas, pero estamos parados en ese hilito bien fino que sacude nuestras almas, que nos entrega al incendio. Pensamos que lo tenemos resuelto al dilema, pero es una equivocación, cuánto más nos descuidamos los vivíparos te carcomen la existencia y aumentan tus vivencias. ¡Son pequeñas maravillas que se hacen a hurtadillas! Si, la cornisa nos tiene  apretados contra nuestro eje,  ¿es que la fantástica inconsciencia seguirá mandando en nuestra esencia?

"La persona que amas puede desaparecer"

Pero sabés que vos estarás, rumbeando por algún lado, buscando otros nuevos sueños, la quietud no quiere decir nada más que sólo silencio, porque el aura se entrega al decir y de los latidos no vas a huir. Escuchar palabras lindas, sospechar que emigran suspiros, arrinconar lenguajes invisibles, que me expliquen, que me aclaren, ¡cómo quisiera! Pero,  ¿quién puede contra la irresolución? Debajo de los carbónicos no se hallan besos, ni tampoco llamadas o mensajes secretos, por sobre los antifaces no se ven las miradas, y escuchar esas frasesitas cuando una canción se entrega al placer del corazón no es un milagro que se presienta tan seguido como hoy. For now. Necesito más tiempo para olvidar que hubo una ilusión o para anticiparme a la migración, porque en las calles los autos te apuran y te confunden, y no te acordás de recordar que aún el amor puede estar vivo.  

Calmate

  Calma, como se calma un edificio cuando duerme y como hacen las grotescas aves luego de la desilusión. Hay un silencio que obnubila los sentidos, que atasca el pensamiento e imanta la debilidad. Los árboles se mecen en la brisa ciudadana, suavemente, como obligándose a la rendición. Calma, ése es el estilo de la desaceleración, y no me importa si me arrulla o sólo es una distracción, la elite de los silencios es mi devoción. No se escucha nada alrededor, sólo la música de la compasión, que ya es mucho en esta instancia de resurrección.

Boca

  Ay sí, no es chiste, es así. El sábado pasado les pedí a mis compañeras de paddle que fuéramos en otro horario porque luego de las 16 hs jugaba Boca. Como no encontramos cancha a una hora que todas pudiéramos asistir, lo postergamos. Y cuando fui a la escuela me preguntaron si habíamos ido, y respondí que no, porque no quería dejar de ver a Boca. Son muchos partidos que mi equipo juega muy mal, que no gana, y qué sé yo, y a mi me da cosa dejar de verlos, porque siento en mi corazón, como cuando era chiquita, que si los dejo de ver le estoy fallando. ¿Tan estúpida puedo ser o es que ya nadie siente cosas así? A veces realmente me siento una idiota, pero en otras termino por entender que los sentimientos son muy particulares, y hoy ya casi nadie ama, ni siente que los valores son antes que otras cosas más interesadas y que nos convienen. El mundo se ha llenado de actos impuros, de intereses creados, de aprovechamientos mundanos, y el amor, por lo que sea, ha proscripto. Tengo miedo...

Love is dead

  Love is dead. "Eres azúcar amargo". Olvidar, olvidar, olvidar. Dejar pasar. Entender la inutilidad del asunto. La barrera y la ilusión son sólo mías. No hay partenaire. Los vocablos del amor no tienen sentido, hacen con su escritura sonidos incoherentes, no le riegan las plantas al placer. Pensar y sentir cosas que no son, plasmar en el mundo tonterías sin control hacen que me pregunte una y otra vez, ¿por qué resplandecer? La cordura y la vitalidad nunca han sido mi fuerte, pero ya estoy grande, no da ser persistente en pretender embelesar una pared. Las grietas han abierto mi corazón y ellas mismas lo deben cerrar. Love is dead, nadie se tatúa un suspiro ya ni entrega al otro su bienestar. El individualismo apesta y recorre la tierra y el mar. A veces suceden los milagros, pero los milagros no existen, son sólo pinchazos contra la soledad. El vértigo de expresar lo que siento es más fuerte que la realid...

Dos partes de un todo

  Dos partes de un todo se combinan y se desordenan. Cada parte es un hecho y también un sueño, porque se nublan cuando se encuentran, pero después se calientan, como un decir SÍ y un NO a tanta cosa común que se presenta. Dos partes de un todo se atraviesan y se complementan. Por eso es cada vez más necesario entender lo que cuesta que dos personas se quieran. No es tan sencillo abrazarse, ¡y yo quiero abrazarte aunque duela! La vida es tan poco sencilla que encontrar a alguien te desorienta, pero la mirada se agota de tanto buscar y no hallar una sola huella. Dos partes de un todo necesitan acercarse a las estrellas, pero con la tiranía de la ignorancia las dos partes se marean. Es que ese todo es nada cuando lo unidireccional te envenena, y lo que pensabas gritar se serena.

"Llámame si me necesitas"

Hay cactus que huelen tan exquisito que son granadas para el corazón. Existen los lunes y existen los viernes,   es cuestión de sobrellevar el impacto y superar la diferencia. El hedor de los días es escalofriante, pero al mismo tiempo es intrépido. La vida en sí misma tiene el valor específico de vivirla, con vos o sin vos, con aceleración o en retaguardia, estructurada, emocionada, extasiada o asediada, pero inquieta por vivir y resistir. La humedad en los segundos es constante, la vibración en las horas es necesaria, ¿es cuestión de tiempo o de un final que esto pase, o que se anime a concretarse?

¿Callar o decir?

 Te escribiría un poema, o simplemente cocinaría algo para decir, pero la escritura pausa en sus momentos los agujeros negros de la necedad. Todo esto es porque la libertad está atada a verte, o no verte. El impedimento del decir se hace más fuerte cuando lo no dicho se vuelve ofensivo e intrépido. Sé que escribir es una pócima medicinal, y no escribir es una herida abierta, pero a veces decir está prohibido y no decir es una ayuda encubierta. Entonces, ¿callar o decir?