Conveniencia
Me encanta cuando hay cosas que te hacen sentir la nada,
porque son un despojo incierto desde donde despegar,
son una retina por la que podés empezar a mirar.
Ese cúmulo infructuoso y despoblado, como un desierto,
fumiga la instancia de quietud
y te anima a ir creciendo.
Es una semilla de mandarina en el invierno
que lentamente en la tierra va reposando, esperando, indagando.
Al amor lo he dejado de seguir,
a veces conviene huir.
Te entregás a la negación
y encontrás una hermosa canción.
No tiene sentido pelearse,
la quietud está para liberarse.
Conviene emprender un trayecto
hacia lo perfecto,
los ojos ven hacia adentro
y dejan de observar el efecto.
He pasado tiempo sin entender
lo que no se podría comprender,
que ahora la pregunta duerme
donde la paz trasciende.
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