Una relación

Una situación puede depender de uno, pero una relación es de dos. Si no hay una reacción, la relación no puede existir, y el silencio hace que el oído deje de insistir. Ante la primera apuesta se necesitan respuestas. En la matemática aplica, y en la literatura también. La palabra llega a ser palabra cuando es leída, y hasta el corazón se enerva si es sorprendido. La paciencia es una necesidad, y si la tenés te da libertad. Todo va por un carril, pero no podés dormir. Tocás el aparato, una y otra vez en el día, buscando el aliento que de otra forma no podrías conseguir. Los dedos tintinean, sudan, tienen cosquillas y hacen con las palabras unas cuantas frases rebuscadas, todo para tratar de tener una batalla más ganada. Pero no, cuando no hay respuesta el dolor hierve los sesos y te abraza suavemente, como si tuviera los brazos hirvientes. Afuera sólo se escuchan los truenos, porque una relación es de a dos, no digas que no, a excepción de que no haya intención. "Ni olvido ni perdón".