"Sólo pienso en ti".
La noche que habita en tus ojos me pisa los talones, ya se acerca, ya, y voy tan apurada que no alcanzo ni a atarme los cordones. ¿Me perdonará si me olvido un rato de ella pensando en mis dolores? Tengo unas ampollas que le habían salido al tiempo, y se van descascarando de tanto luchar contra el viento. La caminata es oscura porque te tengo en la mente y me tapás la luna, no puedo más pero quiero lo que das, lo quiero como si sólo me quedara eso y nada más, o como si apenas me raspara con sus uñas la voluntad. ¿Dónde irá a parar? El trayecto es oscuro y en cada tramo intento huir lejos tuyo, pero paseás en mi cabeza como si el deseo se hubiera hecho más duro, más nutritivo, más intuitivo en su sigilo, es como si siempre estuvieras haciendo guardia para que me quede enterrada en tu mirada. Y es hora de levantarme y seguir, pero tus zapatos me quieren perseguir, si doblego mis sueños de tarde me habré sacado la necesidad de amarte, pero tengo tanta hambre que hasta los pistachos enmohecidos huelen a tu sable. Lo opaco que se descarga contra mí parece no tener fin, es resistir o salir, y si lo pienso otra vez el alfil me comerás en tu juego de ajedrez, deberé tirarme a rehogar mi corazón aunque pierda la razón, ya la etapa del arrepentimiento pasó. Sólo pienso en vos.
09 de agosto de 2017
09 de agosto de 2017
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