Nada concreto ni equilibrado

Qué fácil es tener todo
tan divinamente arreglado,
disparar un beso
como si fuera kiwi
salido de la luna
al amanecer,
todo tan concreto
y equilibrado,
pero estás vos,
(el mundo es pensar,
más que nada en vos)
y todo parece
descarriado.
Hasta las lombrices
se han desestabilizado.
No es que estés sobre una mesa
o sobre un papel embriagado,
no es que te aparezcas,
porque apenas sos una canción
sin pasado,
ni es de carne y hueso el asunto,
es como un delincuente
al que no han trasladado,
todo tan deseado
pero poco probado,
los cuadros sin barniz
y las pinturas dejadas a un costado,
los discos marrones
guardados y acomodados,
las marionetas que me miran
y vos te hacés a un lado,
nada tan inutilizado
como este momento deteriorado.
Porque no es que sienta tu olor
pero escucho lo que no escuchás vos
de tu interior silenciado,
y me la creo toda
aunque vaya corriendo la mentira
de uno a otro lado.
Hay una inclinación a pensar
que es mejor hacer un paso al costado,
total nadie lo sabe
ni a nadie le importa
lo que a mí me está importando,
¿quién soy yo para creerme
semejante descalabro?
Eso de pensar al amanecer
y al anochecer
me va dejando el cerebro encorvado,
el alma tiesa,
y el corazón que late
a paso acelerado,
y todo esto es pensar
que es posible
lo que ya está imposibilitado,
me hace creer que el futuro
es un presente ya ganado.
No voy a darle la mano
a un organismo invertebrado.

09 de julio de 2019

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Las cosas pasan por algo"

Conveniencia

Una película de amor, una película