Navigator

 

Yo ya no tengo remedio, en esta vida perdí,

a la brújula nunca la entendí.

Sólo me queda revisar los cactus

y aprender de su tenacidad,

tratar de que mi corazón se sienta vivo

y en libertad.

Mis cosas a pensar

tienen un conducto imaginativo,

pero no tienen futuro.

El presente es sólo una colación

entre comidas.

Hay bellos aromas que percibo

pero están a unas cuantas millas.

Como buena cristiana voy dando pasos,

pero si no me mirás a los ojos

nunca será lo mismo,

es demasiado grande el abismo.

Mi corazón sólo practica la contemplación

y el disfrute de su proceder,

pero no es lo mismo si no late

junto a vos en un atardecer.

Y aunque nunca sabrás que pasará

de acá en más,

el tiempo se sigue abanicando

y el barco a la orilla parece no llegar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Las cosas pasan por algo"

"No puedo descifrar el código que guarda mi corazón"

Te hubiera amado hasta el fin del mundo