"Ya lo verás"

El olor de las tostadas.
La merienda.
"Aunque estés herida ve hasta el final".
Hay una gran chance
debajo del mar.
Algas y musgos
y no olvidar.
Todo lo que queda arriba
no llega ni a la mitad.
Pero el olor de las tostadas
me hace pensar en el desayuno,
y aunque parezca imposible
los árboles se mezclan con los yuyos.
La herida de la lluvia
tiñe la tierra,
y por sobre la noche
la nieve la besa.
Aunque me quede quieta
en este matorral,
mi sueño
no cederá.
Te tocará,
"ya lo verás,
no necesito a nadie más".
Que a vos,
sólo vos.
Lo que sos para mi
no lo sos para otro,
lo que sueño
se quedará en mí
hasta que los saltamontes
trepen los muros,
y ahí te concretaré
en mi ser.
Sos vos,
"no hay nadie más,
no necesito a nadie más",
"ya lo verás".

Hoy.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"Las cosas pasan por algo"

Antes de ir a dormir (si es que en algún espacio el sueño y el descanso son posibles), me acordaba de una de esas tantas frases que se dicen para demostrar conocimiento o acatamiento a la realidad: "las cosas pasan por algo". Algo está por pasar, pero no pasa, ¿pasan las cosas por algo? Ese algo, ¿es indiscutible e importante? ¿O es simplemente un algo etéreo y difuso como el tiempo? Tantas cosas han pasado, ¿sólo para que pasen por algo? Los pájaros son algo, ¿y llevan tantas verdades en sus alas? ¿Cómo vos podés estar tan segura de que las cosas pasan "por algo" y no por todo? Uy, sí, acepto, es el ego. Y yo pensando que el "a tu olvido más olvido" de Valeria ofrece una solución. ¿Qué solución puede haber en la desesperanza? ¿Qué solución puede haber en la eternidad de un corazón que late? ¿Cómo solucionar algo en el olvido? La espera ni desespera ni es paciencia, es una verdadera desgracia. Alimentar una i...
Leer más

Conveniencia

Me encanta cuando hay cosas que te hacen sentir la nada, porque son un despojo incierto desde donde despegar, son una retina por la que podés empezar a mirar. Ese cúmulo infructuoso y despoblado, como un desierto, fumiga la instancia de quietud y te anima a ir creciendo. Es una semilla de mandarina en el invierno que lentamente en la tierra va reposando, esperando, indagando. Al amor lo he dejado de seguir, a veces conviene huir. Te entregás a la negación y encontrás una hermosa canción. No tiene sentido pelearse, la quietud está para liberarse. Conviene emprender un trayecto hacia lo perfecto, los ojos ven hacia adentro y dejan de observar el efecto. He pasado tiempo sin entender lo que no se podría comprender, que ahora la pregunta duerme donde la paz trasciende.
Leer más

Una película de amor, una película

 Ves una película de amor y pensás que el amor puede existir. ¿Qué tanto sabemos de su existencia? ¿Qué tanto pudimos disfrutar de su presencia? No sé si se ama, o en realidad se piensa que se ama. Es un cuestionamiento absurdo y doliente, pero es necesario recriminarle por qué no aparece. ¿Por qué no se siente? Parece un viejito encorvado por el paso del tiempo, parece una mano sumisa al abandono. No sé en realidad si es verdadero o es sólo un divertimento, algo que se encastró en el mundo para ilusionarnos, o para dejarnos. ¿Se ama realmente? ¿Se siente? El amor no vino a esperar sino a ser esperado, y en su regocijo lujurioso le prestamos atención para no opacarnos, ni para desarmarnos.
Leer más