Privarse del amor empolva el corazón
Aunque las persianas permanezcan adorando siempre a la luna sin poderla tocar, la luna está. Privarse del amor empolva el corazón. Te hace dormir en una combi, atrás, apretada, cuando el aire afuera te puede mojar, y si te puede llenar de óxido el alma lo hace hasta el final, y a la noche te insiste en que te acuestes descalza y con hambre, recordando sus intensos masajes. Mientras los pies sacuden la infamia del cemento, unos remixes capitulan el éxtasis del viento. Voy flotando intuitivamente, asciendo, trepándome por las hojas, bebiendo entre la gente mis propios pasos, y hay personas que cuando me miran me sonrojan. Publico un abecedario en ellos, de como quiero que sean nuestros besos, pero pasa la cobija por los troncos y el silencio de la calle me hace reír por mi estupidez con antojo. Te tomaré los labios de las manos, recitaré el Cantar del Mio Cid a la orilla de un lago, y cuando parezca que todo esto que digo es incoherente me reiré con vos por afano. ¡Es un "flipeo...