Cuando pasa la Navidad
Es una constante que viene y va, eso es lo que por escribir me va. Una flor en medio del resto, tus filamentos saben al aroma que siento. No sé si serás buena, o mala, el cariño no se compara con nada, no sé si arderás en malhumor o desplegarás al resto tu resplandor, pero no hay forma de no sentir amor. Lo que no podés entender hay que aceptarlo como algo del ser, tan incomprensible pero tangible, tan desmesurado pero adorado, tan volátil pero fácil, fácil de sentir, y por lo que se puede vivir no pretenderás por eso sucumbir. Igual no he de creerme importante, cuando más te lo creés comienza el ego a obedecer, no te creas tan importante porque todos son huellas que tiene el camino por delante, y nada sanará si la mirada no te enfrenta con su arte. Vas y venís como las olas y luego comenzás a sentir el descuido, te la creés y luego caés, y mientras más firme estés mejor será para dar vuelta cada revés. No te creas tan importante, las cejas igual ...