No son estos los tiempos
En qué mundo podría yo desplegar escarcha en el desierto. La vanidad y el orgullo están muy próximos, condecorados y acostados sobre un letrero. La emoción se está reciclando y la pradera que se extiende sobre mi alma está durmiendo. En qué momento podría yo asediar un león que ya está contento. Las herraduras están puestas en los pies y tu boca ya está extasiada con su nuevo pasatiempo. Y ni siquiera pasa el tiempo, apenas hamaga a empezar a andar este momento. Cómo podría pretender yo arrastrarme con mis alas por el firmamento. Muchas nubes me impiden forcejear con el amor y sus sedimentos. Está visto que no son estos los tiempos.