25 de mayo

La realidad a veces es enfermante, aunque haya que vivirla. Tantos puntos de vista y no sabés asumir con respeto la intensidad del tuyo. Pues entonces es mejor escuchar música. Es sábado. 25 de mayo y no comiste tus pastelitos. ¿Serán herencia española? Las comidas, como las actitudes, son puentes. Unen o te llevan. Debés tener ganas de hacer tantas cosas, pero sabés que hay una imposibilidad: tocarte es una. Podés tocar una aceituna, sentir su perfume, percibir en la boca su salitre, pero su alma es imposible, no llegarás a ella, ni aunque te arremangues y madures. Quizás sea demasiado tarde para madurar y esperar, porque esperar te puede matar. La realidad a veces te enferma, y otras veces vos mismo la enfermás. La gente prefiere personas sanas, ya demasiado tiene con su falta de voluntad, para encima tenerte que aguantar. Así que es 25 de mayo y te agrandás, te tomás un vino, te hacés unas empanadas y pensás. ¿Qué más se puede hacer en un día patrio? Muchos se van a hacer un asado, otros se van a pescar, pero las ilusiones sólo se cumplen cuando al menos dos las entienden y las sienten, cuando sólo uno se pone a caminar, el otro apenas va detrás. Las cascaritas de naranja no son para este mate, yo quiero todo y más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Mi devoción supera lo terrenal"

Sólo porque lo que dura no para de durar

New Year (Happy or common)